lunes, 26 de abril de 2010

Guanaco

El Guanaco:una alternativa económica para conocer
Lic. Federico Villarreal [1]
Las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos forman el grupo de los llamados camélidos sudamericanos. Estos animales se registran desde hace millones de años en Sudamérica, y por lo tanto forman parte de la fauna autóctona de esta (Massoia, E.; et al; 1980). Del total de especies de camélidos sudamericanos, dos de ellas son domésticas: la llama y la alpaca, en cambio la vicuña y el guanaco son silvestres.
Los camélidos eran utilizados por los antiguos habitantes de los Andes desde antes del Imperio Inca. Estos obtenían carne, cueros, fibras para tejidos, bezoares [3], abono para la tierra y combustible de los camélidos. Puede afirmarse que estos animales fueron para el Inca, lo que el caballo fue para el Mongol (Atunes de Mayolo, 1981; citado en Cajal, J; Amaya, J; 1985) en ambos casos estos animales resultaron el pívot en torno al cual giró la dinámica económica, militar y social de estas comunidades (Ruscitti, S; 1994).
El guanaco se constituye en parte del paisaje patagónico, aunque su población disminuyó drásticamente a lo largo de este siglo, ya que entre otras cosas, fue objeto de caza furtiva e indiscriminada, se lo consideró plaga y en la medida que se extendió la ganadería ovina, compitió por las pasturas. Sin embargo desde principios del siglo pasado se viene planteando la conveniencia de desarrollar sistemas productivos que incorporen al guanaco, dada la adaptabilidad de la especie y la posibilidad de obtener valiosos productos. Aunque el análisis económico del manejo del guanaco está poco desarrollado en Argentina, hoy muchas investigaciones vuelven a plantear esta alternativa, entre otras razones por:
Tratarse de un recurso natural de valor económico potencial.
Ser considerada una alternativa para sistemas agroecológicos degradados. [4]
El alto valor económico de sus productos (fibra, similar al de la vicuña; el valor escénico que su presencia tiene en el paisaje patagónico y eventualmente carne , valorada por su condición de silvestría [5])
La “sustentablidad” de los modelos de manejo de guanacos
En general cuando se plantea el uso de los guanacos siempre se hace mención a un manejo sustentable del mismo. En la mayoría de los casos suele asociarse el uso sustentable sin el sacrificio del animal para la obtención de la fibra, por esto en la mayor parte de los proyectos es remarcada la esquila en vivo de estos.
Los planteos actuales de uso del guanaco utilizan ciertos conceptos para definir su metodología de producción.
El sistema de manejo en semicautiverio se habla de acostumbramiento del guanaco para poder realizar su uso racional. El acostumbramiento de una animal silvestre implica su adaptación al hombre y al ambiente de cautividad. La domesticación, a su vez, implica cambios en la información genética producto de la selección artificial (Vilá, 2002). Esta modificación en los genes, con el objeto de lograr la domesticación de los animales, demanda un largo proceso y es implementada mediante la separación de los grupos familiares y la castración de los machos que no presentan características deseables (la castración es planteada como una tarea necesaria para el manejo de los animales, INTA EEA Bariloche, 2000; Sarasqueta, 1995; 2001).
El modelo de manejo extensivo supone el amansamiento de los guanacos. Este supuesto implica un proceso de aprendizaje en el cual el animal silvestre asocia por experiencia que el hombre es una fuente de alimento y protección. Cabe aclarar que si bien en la domesticación se busca el amansamiento esta no es condición para aquella (Vilá, op cit.). Bajo el supuesto de amansamiento quienes plantean este modelo afirman que la dinámica poblacional de estos animales no se verá afectada por el manejo del recurso. En una primera instancia este supuesto podría ser considerado como cierto, pero se carece de estudios sobre el comportamiento de la especie que prueben tal aseveración. Además tampoco es explicitado como será compatibilizado este supuesto con el régimen de propiedad del recurso y el cálculo de la carga de guanacos.
A partir de la realización de un manejo en silvestría los guanacos se mantienen en su hábitat natural y bajo las condiciones en las que desarrollaron todas sus actuales cualidades. Por este motivo no se pondría en riesgo su variabilidad genética y su dinámica poblacional [6]. Por lo anterior el manejo en silvestría puede considerarse en una primera instancia como una alternativa con menores riesgos, que el resto, de afectar la población de guanacos (Vilá, 2002).
Los camélidos sudamericanos silvestres son productores de una de las fibras más finas del mundo, esta característica es consecuencia de la adaptación natural de los animales al ambiente sin la intervención del hombre. Por esto resulta de fundamental importancia el desarrollo de investigaciones básicas que permitan identificar las consecuencias que podrían tener en el recurso la implementación de las diferentes alternativas de manejo.
Se podría afirmar que la combinación del manejo manejo en silvestría del guanaco con el manejo sustentable ovino, parecería en principio ser una alternativa económica y productiva viable y sustentable para el manejo de ambos recursos naturales: el suelo y el recurso vivo guanaco. La principal limitante encontrada en esta combinación es la falta de datos certeros sobre la influencia generada en el comportamiento del guanaco luego del encierre y la esquila del mismo y su influencia en la dinámica poblacional. La mejora en la técnica y el avance en los estudios sobre la incidencia en el comportamiento justificarían un nuevo estudio de esta combinación.
Situación actual y perspectivas futuras del mercado de lanas
Las existencias ovinas en Argentina sufren desde hace, al menos, dos décadas una drástica reducción. En términos relativos la importancia del stock patagónico, con relación al total Argentino, ha aumentado de un 50 a un 60%. La causa de dicho aumento no ha sido el incremento del número de cabezas en la región, sino una significativa reducción en la cantidad de animales del país. La crisis ovina posee distintos componentes, entre ellos pueden mencionarse la constante caída de precios internacionales; las políticas implementadas por el estado hasta el 2001 (convertibilidad cambiaria y política impositiva). Estas políticas generaron que los productores laneros sufrieran un aumento en los costos relativos. A estos hechos se le suman, especialmente a los productores patagónicos, situaciones ambientales que agravan aún más esta realidad, entre ellos pueden mencionarse: catástrofes climáticas (erupciones volcánicas, nevadas extraordinarias, etc.) y el creciente proceso de desertificación.
De acuerdo con un análisis propuesto por Muller (2001), existen perspectivas favorables para el mercado de lanas. A este análisis puede agregársele la devaluación sufrida por la moneda nacional y entonces las perspectivas para este producto exportable deberían ser aún mejores. Pese a ello se están implementando en Argentina distintos mecanismos con el objeto de superar la crisis de carácter estructural que afronta el sector lanero patagónico.
El mercado de fibras
Por sus particulares características longitud, micronage, resistencia al lavado, etc.; las fibras provenientes de estos ungulados se encuentran agrupadas bajo la denominación de fibras laneras “finas o apreciadas”. Este tipo de fibras representan sólo el 2.6% del total de las fibras laneras comercializadas en el mundo, y particularmente las fibras textiles provenientes de camélidos sudamericanos (domésticos y silvestres) constituyen el 0.1% de este total (Vinella, S; 1993).
Pese a la escasa incidencia de estas fibras en el mercado internacional de fibras, pueden identificarse en su estructura y funcionamiento situaciones que le confieren ciertas particularidades.
Estructuralmente este mercado puede ser considerado oligopólico debido a muy pocas empresas son las que operan en la compra y posterior comercialización de la fibra, principalmente en el mercado internacional. Esta ventaja les permite a las empresas distorsionar significativamente los precios de la fibra, tanto el precio percibido por los productores como el pagado por los compradores finales esta fibra (Vinella, op cit.). Esta situación suele identificarse en los productores que poseen una escala de producción pequeña o mediana, los cuales comercializan su producción en almacenes o pequeños acopios locales. Los acopiadores a su vez comercializan la producción a otros acopiadores de mayor envergadura y finalmente llegan a Buenos Aires donde son adquiridas por alguna de las empresas exportadoras oligopólicas que conoce y maneja los mecanismos necesarios para la exportación de la producción (García Fernández, J. J.; 1992).
Este escenario dificulta en gran medida la estimación de los ingresos y consecuentemente relativaza las aseveraciones sobre la viabilidad económica de los proyectos de inversión destinados a pequeños y medianos productores, ya que los precios recibidos por estos no son los mismos que los generados en el mercado mundial.
Caracterización de la demanda
Si bien las cualidades de la fibra de guanaco son similares a las de la vicuña, las prendas elaboradas con la primera tienen altos precios y el mercado consumidor de este tipo de productos es limitado. Quien adquiere una prenda confeccionada a base de estas fibras desea satisfacer sus necesidades de poseer un bien de excelente calidad y exclusivo. Esto lleva a plantear que probablemente demanda de estos productos sea considerablemente elástica, es decir, ante un aumento de la cantidad ofrecida, el precio del producto se reduce más que proporcionalmente.
Han sido desarrollados diferentes estudios que plantean la necesidad de implementar estrategias que fomenten la inserción de prendas elaboradas a base de fibra de guanaco en los mercados nacionales e internacionales. Con este objetivo fueron identificados los posibles nichos de mercado para los productos de guanacos. Tomando como base un estudio realizado por Manrizio Vaglio (1995) pueden distinguirse tres posibles segmentos:
El publico que consume artículos artesanales. Las prendas demandas por este, poseen baja calidad y el comprador típico es un joven con poca capacidad de gasto, que vive en general en las grandes ciudades. Busca en estas piezas algo original y natural, que cueste poco. No parece atractivo desde el punto de vista económico, encarar una producción en mayor escala en este segmento.
El público que consume productos de alta costura (abrigos, trajes) que valora principalmente la terminación y la suavidad de la prenda. El consumidor es una persona de alto poder adquisitivo. Los puntos de venta son tiendas especializadas en las zonas centrales de las grandes ciudades. La estructura industrial argentina no tiene capacidad y tecnología para competir con la europea en este mercado.
Finalmente, hay un segmento que se encuentra compuesto por personas de un nivel económico medio a medio alto, el cual demanda artículos corrientes de punto. Buscan no solo obtener una prenda suave al tacto, sino también satisfacción de consumir una fibra no artificial que se identifica con la imagen de que proviene de un animal que vive cerca del cielo en territorios aun no contaminados. Este pareciese ser el segmento mas apropiado para la venta de prendas elaboradas en Argentina, aunque debe destacarse que no existe estructura ni industrial ni comercial para el desarrollo actual de este mercado.
Las características definidas por Vaglio (1995) respecto a los productos artesanales, puede ser sustancialmente modificado por la obtención de productos de alta calidad artesanal. Para ello es necesario incorporar al proceso: un programa de diseño de la indumentaria; combinaciones con otras fibras naturales que resalten la calidad del producto; y promocionar el producto en segmentos de mercado con alto poder adquisitivo y mercados internacionales. Esto originaría una creación de riqueza regional y evitaría la acción oligopólica (Vieites, 2003).
Si bien desde los últimos diez años existe una marcada tendencia positiva de los precios, nada permitiría indicar su comportamiento ante un significativo aumento de la oferta. En un principio la situación analizada permitiría predecir una caída en el precio, pero la magnitud de esta no puede ser cuantificada por falta de información tanto de la oferta como de la demanda. En esta situación resultaría muy apropiado el diseño de estrategias de mercado que permitiesen, ante importante aumento de la oferta, la amortiguación de la caída de los precios. Algunos proyectos de inversión en producción de fibra de guanaco aseguran un precio invariable de la fibra de alrededor de u$s 300 el kilogramo de fibra sucia [7], pero no explican las características que ha de tener el producto ni el productor para ser capaz de percibir ese precio (cantidad de guanacos en producción, conocimiento de los canales de comercialización, etc).
Percepción de los mercados internacionales de la oferta argentina de fibras finas
La particular percepción que las empresas compradoras de fibras de camélidos tienen de la oferta Argentina explica la difícil inserción que tendrá este producto, pese a sus excelentes condiciones de calidad, en los mayores mercados del mundo. Han sido consultadas distintas investigaciones, las cuales realizan encuestas a empresas textiles italianas que trabajan con estas fibras (estas concentran mas del 50% de de la demanda) (Duba, 1995). En términos generales los resultados obtenidos por estos estudios pueden sintetizarse en las siguientes afirmaciones:
La fibra de guanaco es la fibra proveniente de camélidos menos conocida por los empresarios, y solo un 9% de estos estaría dispuesto a trabajarla. (Duba, op cit). En el mismo estudio muestra que el 72% de las empresas encuestadas no tenía conocimiento de las disposiciones emanadas de CITES, este hecho determina la trascendencia que posee este tipo de fibra en la producción de las empresas consultadas.
Los consumidores no conocen la fibra por la escasa oferta existente. Debido a que la oferta se encuentra muy por debajo de la demanda del producto, el precio se encuentra sobredimensionado. Además el precio de estas fibras es muy difícil de conocer y generalmente es determinado solo por especialistas. (Proyecto NTP/91/528/906; 1991).
En este contexto las conclusiones sobre los precios de la fibra en dicho mercado resultan intuitivas, ya que la falta de conocimientos sobre la demanda de este producto no permite predecir el comportamiento del mismo. Por otro lado en el ámbito nacional, el nomenclador aduanero no es apto para poder determinar los volúmenes de exportación, debido a que agrupa en una misma posición a fibras de disímiles características y precios [8]. Este hecho hace sumamente dificultoso el cálculo de los volúmenes exportados de fibra de guanaco y el análisis de su evolución en el tiempo.
A modo de conclusión podemos decir que la posibilidad económica del uso del guanaco merece estudiarse detenidamente, ya que por una parte su sola existencia tiene valor económico (valor escénico) y si por otra se encuentra la forma de producir fibra sin alterar la dinámica de la especie o su valor genético podría constituir un interesante complemento de la actividad ovina en Patagonia. Encontrar el valor económico de un recurso es una forma certera de preservarlo.
Bibliografía
Cajal, Jorge L.; J. N. Amaya. (1985). Estado actual de las investigaciones sobre camélidos en la República Argentina. SECYT, Buenos Aires.
García Fernández, Juan J.. 1992. Análisis del mercado de pelos finos de camélidos sudamericanos de Argentina. Serie Técnica Vol. 6. FUCEMA.
Duba, Mónica M. 1995. Estudio de mercado de fibras finas textiles de Camélidos Sudamericanos. CONCET-INTA Abra Pampa.
INTA Bariloche. 2001. Hoja informativa. “La cría de guanacos es semicautividad”. INTA-GTZ.
Maguire, A y O. Adot. 1999. Producción y comercialización de la fibra del guanaco (lama guanicoe) y la vicuña (vicugna vicugna) en la Argentina. Versión preliminar. Mimeo.
Massoia, E.; Renard de Coquet, S y Fernandez, J. 1980. Lama guanicoe en la economía primitiva, según registros arqueológicos verificados en la excavación de Chenque Haichol, Neuquen. IDIA mayo-junio 1980.
Muller, Joaquín. (2001). Producción ovina en Argentina, situación actual y perspectivas futuras. Comunicación técnica N º 392 Área producción animal. INTA.
Proyecto NTP/91/528/906 Unión Europea. 1991. Mejora de la producción de pelos finos de camélidos Argentinos. Fase II.
Romero, C. Elías. 1927. “Llamas y Alpacas, Vicuñas y guanacos”. Impreso por Felipe Gurfinkel, Bs. As.. Trabajo final para optar por el título de grado de Ingeniero Agrónomo UBA.
Ruscitti, Andrea Silvia . 1994. "Camélidos Silvestres Sudamericanos -su uso sustentable-". Trabajo final para optar por el título de grado de Ingeniero Agrónomo UBA.
Sarasqueta, Daniel V. 2001. Cría y reproducción de Guanacos en Cautividad (Lama Guanicoe). INTA-GTZ. Centro regional Patagonia Norte INTA EEA Bariloche.
Sarasqueta, Daniel. 1995. Manejo en Semicautiverio. En Técnicas para el Manejo del Guanaco. ED Silvia Puig UICN.
Vaglio, M. 1995. Escenario del mercado europeo de las fibras finas de camélidos: análisis de las oportunidades y de las posibles estrategias comerciales. Sin editar.
Vieites, C. M. 2003. Entrevista personal FA-UBA.
Vilá, B. 2002. La silvestría de las vicuñas, una característica esencial para su conservación y manejo. En Ecología Austral (en prensa).
Vinella, Sebastiano. 1993. El mercado europeo de las fibras de camélidos sudamericanos. En actas publicadas del taller sobre producción y comercialización de fibras especiales. San Carlos de Bariloche, Río Negro Argentina. Merco del proyecto fibras especiales INTA.

Pasturas nativas y manejo forrajero en Patagonia

Especies forrajeras y manejode pastizales en la Patagonia
Por el Ing.P.A. Omar J. Yagüe - 04/04/2002
A manera de introducción:
La topografía patagónica varía mucho desde la zona de cordillera y precordillera, con precipitaciones mas altas (lluvia y nieve) y por lo tanto mayor calidad de especies forrajeras, hasta la zona costera, de menores lluvias, y menor potencial forrajero.
Sin embargo, dentro de estas zonas tan diferentes, también existen las excepciones, y así encontramos campos pobres en la precordillera, y campos muy buenos en la costa.
Pero, se puede decir que hay una escala de mayor a menor potencial en dirección Oeste-Este, de la Patagonia.
El problema principal en esta gran diversidad de topografías, paisajes, etc., es lógicamente las diferencias de lluvias y cantidad de nieve caída. Esto lleva a que la recuperación de campos no es la misma en la cordillera y precordillera que en la zona de meseta central y costa patagónica, donde se encuentran los mayores problemas de desertificacion.
Dentro de las especies que encontramos en un campo natural característico de la Patagonia , tenemos: (Clasificación INTA ESQUEL – listado abreviado)
Escala:
0 - ningún valor forrajero 5 – máximo valor forrajero
Especie
Valor Forrajero
Gramíneas:

Stipa tenuis – “flechilla”
4
Stipa humilis – “coirón llama”
0
Stipa speciosa - "coirón amargo"
2
Poa ligularis – “coirón poa”
5
Poa lanuginosa – “pasto hebra”
3
Sporobolus rigens – “unquillo”
0
Bromus brevis – “cebadilla pampeana”
5
Hordeum comosum – “cola de zorro”
5
Festuca Argentina – “huecú”
0


Arbustos y subarbustos:

Schinus polygamus – “molle”
1
Mulinum spinosum – “neneo”
1
Prosopis denudans – “algarrobillo”
2
Trevoa patagónica – “malaspina”
0
Berberis heterophylla – “calafate”
0
Acantholippia seriphioides – “tomillo”
2
Nassauvia glomerulosa – “cola de piche”
2
Nassauvia ulicina – “manca perro”
0
Chuquiraga histrix – “uña de gato”
2
Adesmia campestris – “mamuel choique”
2
De todas estas, las gramíneas son las que mayor valor forrajero aportan. Pero como se ve en el cuadro, no todas son forrajeras.
Una forma de identificar a simple vista pastos no forrajeros a campo, es el tamaño de las plantas comparado con los que son comidos por los animales, excepto cuando el campo esta totalmente degradado, lo que significa que los animales han tenido que comer también estos pastos, por ejemplo en Inviernos muy crudos, con nieve, etc. Pero generalmente, en campos “normales” esto se puede apreciar
Cuando hablo de animales, me refiero a ganado ovino, ya que los vacunos se crían en valles denominados mallines, que son áreas de mucha humedad y fertilidad (similar a la mejor pastura de la pampa húmeda). Mas adelante hago una reseña de esto
El Inta ha desarrollado un método de reconocimiento de especies forrajeras a campo y recuento de las mismas, para poder establecer la carga animal optima para el cuadro o potrero.
Los arbustos y subarbustos, son en mi opinión, muy importantes en ciertas épocas del año.
En inviernos muy nevadores, donde la nieve tapa prácticamente todo el suelo y el pasto, las ovejas ramonean estos arbustos para subsistir.
Algunos como el neneo y el mamuel choique son muy comidos en Primavera hasta mediados del verano (los animales comen los brotes florales).En zonas muy degradadas, estos representan una enorme “ayuda”.
El “neneo” es muy apetecido por las ovejas, y tal es así, que llega a dar un sabor amargo a la carne de los corderos, en zonas donde escasean mejores pastos, y los animales se ven obligados a comer de este arbusto.
El coiron Poa, y el pasto hebra (valor forrajero 5), son excelentes para el ganado, pero lamentablemente, por ser tan apetecidos, son los que primero desaparecen del suelo. Realmente cuesta mucho verlos en el campo, en zonas degradadas. Estos pastos, para que tengan una idea, pueden tener una altura de 2-3 cm en campos regulares hasta 7-8 cm en campos buenos o descansados. Realmente son pastos de escaso porte.
Otro aporte forrajero lo dan las “gramíneas de estación” como las solemos llamar. Crecen en rincones húmedos del campo, aprovechando la humedad de la primavera, pero duran muy poco tiempo (dependiendo de la humedad del suelo). Con esto me refiero, a que no son parte del “elenco estable” del forraje del campo. Dentro de estas tenemos por ejemplo: la flechilla. Y algunas especies de cebadillas.
También tenemos especies tóxicas: como el coirón huecú (Festuca Argentina). Este coiron es parasitado por un hongo que produce una toxicidad en el ganado llamado “borrachera”. Los lanares difícilmente lo comen, pero los bovinos y los equinos los suelen comer en el invierno, cuando esta húmedo por las lluvias. Además, es un pasto que siempre esta verde y es muy “tentador”. Se reconoce muy fácilmente a campo, por su gran tamaño y su verdor casi constante. Se imaginan, que cuando nieva mucho, este coirón generalmente queda descubierto por su tamaño, y las vacas tienden a comerlo. La enfermedad generalmente es leve, pero hay que tratarlos urgentemente con anticiánicos, ya que de lo contrario pueden morir.
En los campos patagónicos, es muy común la presencia de aguadas, manantiales o surgentes. Alrededor de estos “oasis” se instalan especies mucho más tiernas, y podemos encontrar: trébol blanco, rojo, ray grass, cebadilla, timote, etc.
Cuando estas áreas son más o menos extensas, se los denomina mallines. Los mallines generalmente se forman en los valles circundados por montañas, donde las aguas escurren hasta ellos.
Estos lugares, son excepcionales por su producción a través de todo el año. Aquí tenemos las mejores especies forrajeras que se puedan imaginar: Ray grass, cebadilla, tréboles de todo tipo, timote, pasto ovillo, etc.Aquí se crían las vacas patagonicas.
Sin embargo, en épocas de Invierno, se suele restringir a las vacas hasta parición en campos de “coirones” o pampas. Vale decir, que los mallines se guardan para la época estival y categorías de alta producción.
Los campos también los clasificamos en Patagonia como de invernada y veranada.
Sus nombres lo indican: en verano se echa la hacienda en las partes altas de los campos, que tiene los mejores pastos y mallines, y en invierno (por la nieve, frío) se echan en las partes bajas, mas secas y abrigadas, y no siempre con los mejores pastos.
En los ultimos años esta muy en boga el tema de la fertilizacion y recuperacion de mallines. También la intersiembra de los mismos. El problema sigue siendo lo caro del sistema, como así también la escaces de maquinaria apta y el costo de las mismas.
CARGA ANIMAL:
Para ir terminando, haré una mención al manejo de la carga animal en Patagonia. Por supuesto esto no es matematico sino orientativo.
Las receptividad (carga potencial) de los campos las medimos acá en animales por legua, y me refiero en campos extensivos, de cria ovina, ya que en campos chicos con cria de vacunos, podemos utilizar las mismas expresiones que en la pampa humeda.
En promedio:
Receptividad baja : 200-300 ovinos por legua (2500 has) – campo malo
Receptividad media: 500-600 ovinos por legua – campo regular
Receptividad buena : 700-900 ovinos por legua- campo bueno
Receptividad muy buena: hasta 1200-1500 animales por legua – campo muy bueno o excelente.
En zona de cordillera y precordillera estan las mas altas capacidades de carga.
El INTA tiene una expresion llamada UGO (unidad ganadera ovina) que es una version mejorada del EQUIVALENTE OVEJA.
1 UGO: son los requerimientos anuales de un capon de 40 kgs.
MANEJO:
El manejo logico de éstas especies naturales es el que preserve su permanencia en el suelo, ya que una vez que se pierdan, no se vuelven a recuperar!! Imposible la resiembra de estas especies.
Un mal manejo de los campos patagonicos, sumado a las condiciones climaticas adversas y a la falta de rentabilidad, es lo que llevo a erosionar gran parte de su superficie.
El manejo es bastante dificil de establecerlo como una norma que se adapte a cada suelo, ya que cada campo es un mundo diferente!. Pero aquí voy a dar mi opinion de acuerdo a mi experiencia.
Lo mas dificil es establecer la carga optima para el cuadro en cuestion. Esto lleva mucho tiempo de pruebas, etc. Ademas hay contingencias a tener en cuenta como son los predadores (zorro colorado-puma), que son a veces factores determinantes en el uso de un determinado cuadro.
Otros factores: cantidad de agua,distancia a la misma, alambrados (estado de los mismos), calidad de vecinos, etc.
En Patagonia, es sabido que la gran mayoria de los alambrados está en condiciones pobrisimas, lo que dificulta el manejo de los cuadros, y hace que se pastoreen unos más que otros. A esto se le suma que el ganadero ya no puede tener la cantidad de personal que tenia años atrás...Es decir se arma toda una cadena de problemas.-

A manera de reseña:
Los coirones forrajeros son pastos “de todo el año”. Con esto quiero decir, que si se usan bien, se pueden pastorear todo el año, logicamente con los cambios de cuadros correspondientes. El crecimiento de los pastos se produce en Primavera y verano, y muy poco o casi nada en Otoño. Es más, si la primavera no viene calurosa, como suele suceder, el crecimiento se retrasa hasta Octubre-Noviembre.
Las lluvias se producen en Otoño-Invierno y algo menos en primavera. Nada en verano (por lo menos como promedio historico).
Los mallines, como tienen agua casi permanente en las napas del suelo, aguantan todo el pastoreo en este momento del año, sumado a los campos de veranada que son usados desde Diciembre hasta Marzo-Abril.-
Durante este tiempo, se dejan descansar los campos de invierno (campos de pampas de coirones), para ser usados a partir de fines de abril y ppios de mayo. Calendario animal:(promedio)
OVINOS:
SERVICIO: Abril – Mayo (45 dias), fecha depende de la zona
PARICION: Septiembre – Octubre
SEÑALADAS: Nov-Dic
DESTETE: Feb-Mar
BOVINOS:
SERVICIO: NOV-DIC-ENE / DIC-ENE-FEB – depende de la zona, clima, tener en cuenta que terneros que nacen Agosto en cordillera, puede ser un problema la nieve)
PARICION: SEP-OCT-NOV / OCT-NOV-DIC (idem)
MARCACION: Febrero-Marzo
DESTETE: Mayo

Vegetacion patagonica

FLORA NATIVA ESPECIES PATAGÓNICAS
La información contenida en esta sección fue gentilmente cedida por Ferro Leonardo , Molares Soledad y Néstor Wilvers autores de la publicación: "EDUCANDO CON LAS PLANTAS NATIVAS DE LA ESTEPA PATAGONICA" a quienes agradecemos su esfuerzo e interés por la divulgación de nuestra querida patagonia.Para comunicarse con Leonardo Ferro: leo_chubut@hotmail.com La misma se encuentra se encuentra dividida en en tres partes:Nuestras Plantas Flores de la Estepa Fitogegrafía

NUESTRAS PLANTAS (Todas las imágenes se pueden ampliar)
QuilimbaiNombre científico: Chuquiraga avellanedae LorentzFamilia: AsteraceaeOtros nombres comunes: “Mataquerosén”, “Quilembai”.Características generales: Es un arbusto perenne, de forma redondeada, de 0,5 a 1,5 metros de alto. Las hojas son coriáceas, brillantes, elípticas, terminadas en un mucrón. De las axilas de las hojas surgen dos espinas amarillas que contrastan con el verde del follaje. Las flores se encuentran reunidas en capítulos, y son de color amarillo muy vistosas. Los frutos, denominados cipselas, son largos y densamente velludos, siendo dispersados por el viento entre los meses de Marzo y Mayo.La floración se produce desde Octubre hasta bien entrado el Otoño. Usos:Medicinal y ornamental.En el período estival, debido a la declinación de otras especies vegetales, las flores constituyen un recurso alimenticio para la hacienda. Observaciones:La típica forma redondeada que la caracteriza, genera un microambiente apto para el crecimiento dentro de sí, de numerosas otras especies vegetales, por lo que se la considera una especie “nodriza”.

MolleNombre científico: Schinus L.Familia: Anacardiaceae Características generales: Son arbustos de aproximadamente 1,5 metros de alto, con ramas espinescentes y follaje abundante. Las hojas tienen textura coriácea, y al estrujarse entre los dedos despiden un agradable aroma producto de la presencia de aceites esenciales. Las flores se disponen a modo de racimos, son de color amarillo y comienzan a aparecer a fines de noviembre. Los frutos son drupas globosas de color violeta que maduran entre febrero y mayo. Frecuentemente aparecen parasitadas por un insecto formador de agallas, el que genera que la planta reaccione al ataque formando estructuras leñosas y globosas en los tallos, las que suelen confundirse con los frutos.Usos: Leñatera, comestible, medicinal y tintórea.La resina obtenida de su madera fue utilizada por los Tehuelches para la fabricación del “mastic”, que sirvió de pegamento para unir los hastiles a las puntas de flecha.Observaciones:Las diferentes especies del género Schinus conocidas como Molle pueden distinguirse por comparación de sus hojas, las que suelen tener diferentes tipos de bordes y formas.

CharcaoNombre científico: Senecio filaginoides De Candolle Familia: AstereceaeOtros nombres comunes: “Yuyo moro”, “Romerillo”, “Mata mora”, “Charcao plateado”.Características generales: Es un arbusto perenne de 0,5 a 1 metro de alto, muy ramoso y de color verde ceniciento. Los tallos son cilíndricos y hojosos hasta el ápice. Las hojas son lineales, alternas y pequeñas, y dada su fina pubescencia pueden sentirse sedosas al tacto. Las flores son amarillas y se disponen en capítulos. La floración se produce entre diciembre y febrero.El fruto es una cipsela que aparece entre febrero y marzo.Esta especie, como otros integrantes del género, presenta un fuerte aroma producto de la presencia de aceites esenciales. La aromaticidad es un carácter que colabora para su reconocimiento en el campo.Usos:Medicinal.Observaciones:Es una planta que coloniza rápidamente los suelos deteriorados por el sobrepastoreo o por los procesos eólicos.

CalafateNombre científico: Berberis heterophylla Juss.Familia: BerberidaceaeCaracterísticas generales: Es un arbusto de 1 a 1,5 metros de alto, muy ramoso y espinoso. Las espinas se ramifican en tres, son rígidas, punzantes, de color amarillo brillante, pudiendo llegar a medir hasta más de tres centímetros de longitud. Las hojas son coriáceas, espatuladas, enteras o con 3-5 dientes, con colores que varían desde el verde a los ocres y rojizos en invierno. Las flores son amarillas y solitarias. Cuando los tallos son jóvenes son de color rojo. El fruto es una baya globosa y carnosa negro-azulada.Usos: Comestible, tintórea, medicinal y leñatera.Dadas las bellas tonalidades que adquiere el follaje a lo largo del año, es una planta que puede utilizarse como ornamental. Asimismo, debido a su porte y forma de crecimiento, puede ser utilizada para la confección de setos vivos.De bajo valor forrajero, las ovejas ramonean los frutos y brotes tiernos.

YaoyínNombre científico: Lycium chilense Miers ex BerteroFamilia: SolanaceaeOtros nombres comunes: “Yauyín”, “Coralillo”, “Mata mora”, “Llaullín”.Características generales:Es un arbusto de alrededor de 1,5 metros de alto, con ramas rectas y flexibles, generalmente espiniformes. Las hojas son lineares, de 1 a 3 cm de longitud, alternas o en fascículos, y caedizas. Las flores son axilares, generalmente solitarias, con forma de embudo, blancas y con el borde e interior morados. El fruto es una baya carnosa, de aspecto globoso, roja o anaranjada, con varias semillas.Usos: Forrajera, leñatera, comestible y tintórea.Observaciones:Vive en lugares asoleados, abiertos o cañadones, donde se encuentre más protegida del viento.

Botón de OroNombre científico: Grindelia chiloensis (Corn.) CabreraFamilia: AsteraceaeOtros nombres comunes: “Melosa”, “Melosilla”Características generales:Es una mata ramosa, de 30 a 80 cm de alto, con tallos ascendentes, glutinosos y densamente hojosos en la parte basal, y con menos hojas en la parte superior. Las hojas son largas, enteras, aserradas en el margen y glutinosas. Las flores son de color amarillo y se agrupan en bellos capítulos solitarios. El fruto es una cipsela larga y algo comprimida.Es una especie con un aroma característicamente dulce-resinoso.Usos: Medicinal y ornamental.Observaciones:Coloniza rápidamente los suelos removidos y erosionados.Se multiplica por división de matas y esquejes.

NeneoNombre científico: Mulinum spinosum (Cav.) Pers.Familia: ApiaceaeCaracterísticas generales:Es una mata espinosa, con forma de cojín que puede llegar a medir hasta 1,2 metros de alto. Las hojas se dividen en tres y terminan en espina. Las flores son de color amarillo-verdoso y se agrupan en inflorescencias llamadas umbelas. El fruto seco se denomina esquizocarpo, es anchamente alado y de forma ovoidea.Usos: Medicinal.De importancia forrajera, es buscada por los ovinos en primavera y verano, los que consumen los brotes tiernos, flores y frutos.

ChupasangreNombre científico: Maihuenia patagonica (Phil.) Britton et RoseFamilia: CactaceaeOtros nombres comunes: “Yerba del guanaco”, “Siempreverde”, “Tuna”Características generales:Es una planta con forma de cojín, de 20 a 30 cm de alto, densamente espinosa. Las espinas aparecen en número de tres, la central con una longitud media de 3 cm y las laterales con una long media de 0,8 cm, son de color amarillo verdoso, blanco, gris o rojizas. Las hojas son carnosas, muy pequeñas, de entre 2 y 4mm de long. Las flores son acampanadas, grandes y de color blanco-rosadas, apareciendo entre enero y febrero. El fruto es subseco, globoso, de aproximadamente 2 cm de diámetro y de color verde amarillento, aparece en febrero.Usos:Medicinal y comestible.

Mamuel ChoiqueNombre científico: Adesmia volckmanni PhilippiFamilia: FabaceaeCaracterísticas generales: Es un arbusto de 0,30-1,50 metros de alto, leñoso, erecto y espinoso, de ramas castaño-grisáceas o cobrizas, rugosas o lisas. Las espinas son simples o 2-5 divididas. Las hojas son compuestas, con 3-4 pares de folíolos pequeños cada una. Las flores se encuentran sobre pequeñas ramitas o sobre las espinas, son amarillas con líneas pardo rojizas, y se agrupan en racimos. El fruto es un lomento con largas cerdas plumosas que lo revisten.Usos:LeñateraObservaciones:El origen de su nombre popular deriva del color grisáceo de sus ramas y el aspecto de sus espinas, semejantes al plumaje y patas del Choique o Ñandú patagónico.

ColapicheNombre científico: Nassauvia axillaris (Lag.) Don.Familia: AstereceaeCaracterísticas generales:Es un arbusto perenne de aproximadamente 0.5 metros de alto, con ramas largas cubiertas de hojas lineales y espinescentes y ramitas laterales muy cortas cubiertas por pequeñas hojas reunidas en rosetas.Las flores son de color blanco y se agrupan en capítulos dispuestos en falsas espigas densas, que surgen del centro de las rosetas superiores. El fruto es una cipsela velluda.Observaciones: Se ha notado que la población de Colapiche se encuentra en proceso de crecimiento, lo que se supone está relacionado con la baja preferencia alimenticia que tiene el ganado sobre ella.
FITOGEOGRAFIARegión NeotropicalEsta región se extiende por América Central, las islas del Caribe y toda América del Sur, con excepción de la Cordillera austral. Se caracteriza por la presencia de selvas tropicales, bosques xerófilos (bosques que crecen en ambientes secos) y sabanas de gramíneas. Entre las familias más importantes se destacan las Moráceas, a la que pertenece por ejemplo la “Mora” y el “Higuerón” de Sudamérica; Lauráceas, con ejemplares como el “Aguacate” de Argentina, Bolivia, Perú, etc; Euphorbiáceas, entre las que se cuentan la “Yuca” y las “Mandiocas”. Siendo exclusivas para la región las Cactáceas, los “Cactus”; Bromeliáceas, con el “Ananá” y el “Clavel del aire”, entre otros; Tropeoláceas, con integrantes como “el taco de Reina”; Malesherbiáceas, a la que pertenece por ejemplo el “Aroma del campo” y “el aroma de la montaña” de la Patagonia Argentina; etc.Dominio Andino-PatagónicoEn la República Argentina este Dominio se extiende por todo el extremo occidental del país, cubriendo la Puna y la Cordillera Andina desde el límite con Bolivia hasta el sur de Mendoza. Aquí comienza a ensancharse hacia el este sobre las mesetas y sierras patagónicas, llegando hasta el Atlántico en Chubut y Santa Cruz. Su clima es frío y seco, con heladas casi todo el año y nevadas en invierno.Se caracteriza por la escasez de familias endémicas (oriundas del Dominio), existiendo en cambio, una gran riqueza en géneros autóctonos de los más diversos grupos. Las familias de mayor importancia por su riqueza en géneros y especies son las Compuestas (“Botón de oro”, “Charcao”, “Mutisias”, “Ameguinoa”, etc.), Gramíneas (“Coirón”, “Cortadera”, “Agropiro”, etc), Verbenáceas (“Tomillo del campo”, “Verbena”, etc.), Solanáceas (“Natre”, “Fabiana”, “Palo piche”, “Mata laguna”, etc.), etc. Las Leguminosas están representadas por pocos géneros, pero a veces con numerosas especies, como Adesmia (“Paramela”, “Mamuel choique”, etc.) y Astragalus (“Yerba loca”, “Violeta”, “Mata caballo”, etc.).La vegetación dominante es la estepa arbustiva o la estepa herbácea, con formas extremas de adaptación al viento y a la sequía. Raramente se encuentran árboles. En los lugares donde existen manantiales o se acumula agua se forman praderas anegadas, llamadas “vegas” en la Cordillera y “mallines” en la Patagonia.Provincia PatagónicaSe extiende desde el centro de la Precordillera de Mendoza hacia el sur, ensanchándose paulatinamente hasta ocupar la parte occidental de Neuquén y Río Negro, gran parte del Chubut, casi todo Santa Cruz y el norte de Tierra del Fuego. Cubre mesetas y montañas bajas con suelos esqueléticos arenoso-pedregosos, bajo un clima seco y frío con vientos intensos, fuertes nevadas durante el invierno y heladas casi todo el año. La temperatura media varía desde 5 ¾C a 13, 4 ¾C, mientras que la precipitación lo hace desde 100 a 270 mm anuales según los puntos considerados. La vegetación dominante es la estepa arbustiva, con matas sin hojas, con hojas reducidas o espinosas, o bien con predominancia de especies en cojín. Entre los arbustos crecen gramíneas y dicotiledóneas herbáceas muy perseguidas por el ganado. En los distritos más húmedos predominan estepas graminosas.Distrito Patagónico CentralPresenta una vegetación esteparia mixta de gramíneas y arbustos. Las comunidades más sobresalientes son las estepas de Quilimbay (Chuquiraga avellanedae), Colapiche (Nassauvia glomerulosa) y Coirón (Stipa spp.). En los cañadones y zonas más protegidas suelen aparecer arbustos más elevados, como el Calafate (Berberis heterophylla), el Molle (Schinus roiggi y S. johnstonii), la Mata negra (Junellia tridens), el Yaoyín (Lycium chilense), la Mata negra (Junellia ligustrina) y otros.

sábado, 24 de abril de 2010

Razas Caprinas

Razas Caprinas
Saanen
Toggenburg
Alpina Francesa
Murciana
Anglo Nubian
Mohair Angora
Saanen
Raza lechera. Es de origen Suizo. En lo referente a sus características es de color blanco, pelaje corto, puede haber manchas negras en la ubre, orejas, ojos y nariz, orejas cortas, erectas, cuernos pequeños en forma de sable o bien pueden ser mochos. Tiene período de lactación de largo (600-1000 litros, de 4-6 litros diarios), lo que le trajo gran difusión dentro de las razas caprinas.
Tiene gran precocidad, desarrollo y rusticidad. La alzada en hembras es de 75-85 cm siendo su peso de 50-70 Kg y en machos 85-90 cm de alzada y un peso de 100 kg. El cabrito al nacer pesa 3,5 kg. Los puros seleccionados son mochos. Se adaptan a climas templados-templado frío.
Toggenburg
Raza lechera. Origen suizo. Sus características son: orejas cortas, erectas, cuernos pequeños en forma de sable o bien mochas. Presenta una grupa ancha, cola baya clara la frente, orejas y patas blancas. Supera los 700 litros durante la lactancia, con 3-4 litros diarios. Tiene una alzada de 75-85 cm. El peso de la hembra es de50-60 Kg y el del macho adulto 85-90 kg. El cabrito pesa al nacer 3,5 Kg
Se adapta a clima templado-templado frío.
Alpina Francesa
Raza Doble propósito. Hay una correlación entre producción de carne y leche. En cuanto a las características: Alta rusticidad y adaptabilidad, orejas cortas, erectas. El macho tiene la ornamenta desarrollada y las hembras son mochas. Los machos pueden llegar a pesar los 100 Kg y las hembras 76 kg.
Se adapta a climas templado-templado frío
Murciana
Raza lechera por excelencia. Originaria de Granada ( España). En cuanto a las características es de color negro brillante, algunas de color gris o gris oscuro, orejas cortas, erectas, cuernos pequeños en forma de sable o bien pueden ser mochas. Produce entre 600-700 litros durante la lactancia y de 3-4 litros diarios. Peso del macho adulto 70-75 Kg y las hembras 45-50 Kg
Se adapta a climas templado- templado frío.
Anglo Nubian
Raza lechera. El origen es Inglaterra. En cuanto a las características: es de orejas largas, con o sin cuernos. Tiene una producción láctea de 700 litros por lactancia con un porcentaje de grasa del 4-4,5%. El peso de los machos adultos es de 75-80 Kg. y el de las hembras 55-60 Kg.
Mohair Angora
Raza peletera. Producción de fibra de 2 Kg./ animal. Originaria de Turquía. El macho pesa 50-55 Kg. y la hembra 35-40 Kg. Se adapta a clima subtropical.
Ing. Ernesto Romero
Fuente: Cardellino, Rovira. Manejo genético Animal Federación Lanera Argentina (1997) FAO, Estudio sobre Cabras.
Otros artículos de interésRazas BovinasRazas OvinasGanadería

Razas Ovinas

RAZAS OVINASCorriedaleMerinoArgentinoRommey MarshLincolnPolwerth o IdealKarakulHampshire DownTextelDor Set HornOst Friesan MilscholfeCorino y CormoCorriedaleOriginario de nueva Zelanda. Raza sintética formada por Merino Fino de Tanzania y Lincoln.Características: posee mucosas visibles pigmentadas al igual que las pezuñas, piel despigmentada, vellón blanco, doble propósito, produce corderos precoces y capones de peso medio, vellón pesado, semicompacto, mecha cuadrada con un diámetro de 27-32 micras. Es un animal con rustico y adaptación a pastoreo extensivo. Peso del macho es de 90-100 Kg. y la hembra 50-60 Kg.La difusión en la Argentina se realiza primero por el Centro Oeste de Buenos Aires, luego el Litoral y más tarde en la Patagonia.En cuanto al clima se adapta a clima templado-templado frío, semiárido a subhúmedo.Más información en la Asociación Argentina de Criadores de Corriedale. Roque Sáenz Peña 943 P 7 Of. 71 (1035) Capital Federal. Tel. (011) 4326 1009/ 1761 Fax 4326 1009 MerinoEs una raza para lana. Procedente de grupos genéticos antiguos originada por mutación de los primeros ovinos de la zona central de Asia que pasan al Norte de África y los Árabes lo llevan a España, los monarcas españoles seleccionan animales con alta producción de lanas finas, pero los animales son muy chicos, con excesivos pliegues. En Francia se realizan cruzamientos que dan origen al Merino alemán de mayor contextura.En Australia por cruza de líneas finas, media fina y el strong, prevaleciendo en la Argentina el medio y el fuerte strong.Merino ArgentinoFusión de varios tipos: Español, Alemán, Austriaco, Húngaro y Francés. En cuanto a las características solo los machos tienen cuernos, grupas caída, cobertura no muy amplia (falta en extremidades y cara), mucosos visibles despigmentadas igual que las extremidades (pezuñas), mechón compacto, mechas en bloques, el diámetro de fino (18-21 micrones), medio (21-22,5) y fuerte (22,5-25). El peso del macho es de 85-100 Kg. y el de la hembra entre 55-60 Kg..Con respecto a la difusión en la Argentina los primeros introducciones se produjeron por el Señor Manuel José Labarden. El presidente Rivadavia impulso la introducción de esta raza.Se adapta a clima templado a tropical y árido a semiárido.Más información a la Asociación Argentina de Criadores de Merino. Av. Mayo 701 P 15 (1048) Capital. Tel. (011) 4342 5257 Int. 401. E-Mail: aacm@datamarkets.com.ar Web: www.ruralarg.org.ar/merino/ Rommey MarshEs de origen británico, se lo utiliza para la doble propósito. Produce corderos precoces, vellón de lana media, notable prolificidad y rusticidad. Puede vivir en suelos húmedos y pantanosos. Esta raza se distingue por su habilidad materna y prolificidad (mellicera). La cobertura es amplia, se busca ejemplares sin lana en la cara, la mucosa es visible y pigmentada. El vellón es semiabierto, con mechas terminadas en puntas largas, ligeramente cónicas, de diámetro entre 33-35 micras. El peso de los machos es de 85-90 Kg. y el de las hembras entre 75-80 Kg..En Argentina fue introducida por los hermanos Gibson en 1856, se las encuentra en el Litoral y Cuenca del Salado (Bs. As..).Se adapta climas templados, subhúmedos-húmedos y resiste a suelos abnegados.Más información Asociación Argentina de Criadores de Rommey Marsh. Independencia 1600 P 6 Of. D (1100) Capital. Tel. (011) 4384 5845.LincolnOriginario de Inglaterra. Hay de tamaños grandes que producen borregos y capones pesados. Es considerada una raza doble propósito. En cuanto a sus características: El vellón es abierto y grueso de larga mecha puntiaguda y plana de gran diámetro (35,6-41 micrones) usadas para alfombras y para suplir el mohair, cobertura muy amplia careciendo de regiones peladas, mucosas y pezuñas pigmentadas. Peso de los machos 70-80 Kg. y de las hembras 45-50 Kg..Exigentes en nutrición cuidado y sanidad. Se adapta a climas templados- templado frío, húmedos y muy lluviosos.Más información Asociación Argentina de Criadores de Lincoln. L. N. Alem 857 (7000) Tandil Buenos Aires. Tel. 02293 426301 Fax 02293 426301Polwerth o IdealOrigen Australiano , sintético ¾ Merino y ¼ Lincoln. Es una raza muy difundida en Uruguay, Brasil y el Litoral Argentino. Se diferencia del Merino por tener mayor longitud de mecha (bloques), de buena finura (22-27 micras) y mayor conformación comercial. El vellón es semicompacto o compacto. En lo referente a variedades hay dos: una mocha y la otra astada. Es de cobertura no muy amplia (cara y extremidades sin lana), mucosas y pezuñas despigmentadas. El peso de los machos es de 85-95 Kg.. y el de las hembras 55-60 Kg..Se adapta a climas templado- templado cálido, semiárido a húmedo.KarakulOriginaria de Turkestan, Asia Central. Tiene una aptitud peletera, pertenece al grupo de los ovinos asiáticos del tipo rústico, peleteros, de cola gorda, resistente a climas monzónicos, el vellón de adulto no sirve. Se realiza el sacrificio del cordero a las 48-72 horas. La calidad de la piel la da el rulo (negro clásico, ámbar o blanco). En lo referente a cobertura no es muy amplia, sin vellón en cara y extremidades, mucosas y pezuñas pigmentadas. El peso del macho es 70-80 Kg. y el de la hembra 50-60 Kg..Llega a la Argentina en 1910, se la regalaron al Presidente Alvear.Se adapta a climas que van desde el templado frío al desértico cálido.En la Argentina se encuentra difundido en Sierra de la Ventana (Bs. As.), San Luis, NO en Valles Calchaquíes.Hampshire DownOrigen británico, es una raza carnicera especializada en la producción de corderos y capones, gran precocidad y capacidad de engorde por lo que es utilizado para cruzamientos industriales.En cuanto a las características es de cara negra, cobertura amplia (cara y patas sin lana), mucosas pigmentadas. Vellón sin estilo, áspero, sin mecha. Peso del macho 90-100 Kg. y el de la hembra 85-95 Kg..Se adapta a clima templado frío a frío, subhúmedo a húmedo.En la Argentina se haya difundido en la Región Pampeana, en Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Patagonia y Valles Precordilleranos de Neuquen.Más información Asociación Argentina Criadores de Hampshire Down. Florida 460. (1005) Capital. Tel. (011) 154129932 Fax 4129332TexelOrigen Holanda. Es una raza doble propósito, pero es más eficiente en la producción de carne, es prolífica, su vellón es semicompacto de poca calidad (cruza fina, 27-32 micras), mechas puntiagudas, con respecto a su cobertura es sin lana en la cabeza y extremidades. Mucosas y pezuñas pigmentadas. Peso de los machos 100-110 Kg. y el de las hembras 90-100 Kg..En Argentina entro por Uruguay. Se adapta a clima templado frío a subhúmedo.Más información Asociación Criadores de Texel Argentino. La María Luisa. CC45 (7174) Cnel Vidal. Buenos Aires. Tel. 0223 4512831 Fax 0223 4512831Dorset HornOrigen Inglaterra. Es una raza carnicera. Tiene la particularidad de tener celo todo el año, permitiendo obtener corderos todo el año.En cuanto a sus características es de cobertura amplia, vellón semicompacto, mecha cuadrada, de mucosas y pezuñas pigmentadas, no acumula grasas. El peso de los machos es de 90-100 Kg. y el de la hembra 80-90 Kg..En la Argentina esta difundida en Buenos Aires y La Pampa. Se adapta a clima templado frío a subhúmedo.Ost Friesan MilschalfeOrigen Alemán. Raza lechera. Fue introducida a la Argentina en 1967 por el INTA Anguil de La Pampa. Es una raza prolífica, la leche tiene un contenido de grasa de 6-7% en los meses de lactancia. En lo referente a la cobertura es sin vellón en la cabeza, pata y cola. Mucosas y pezuñas despigmentadas. El vellón carece de estilo y sin mecha. Peso de los machos 120-130 Kg. y el de las hembras 100-110 Kg..En la Argentina se encuentra difundido en sistemas intensivos, no se adapta a sistemas extensivos.Asociación de Criadores de Ovinos Frisones. Paraguay 776 P 10 Of. A. (1057) Capital. Tel. (011) 4314 8375 Fax 4314 7524 E-mail: ovicons@satlink.comCorino y CormoCruza entre Merino y Corriedale con el fin de obtener lanas mas finas (23-26 micras), el inconveniente es la segregación obtenida en el primer cruzamiento. Es una raza producida por el Establecimiento El Cóndor. Más información Asociación de Criadores de Corino Argentino. Paraguay 776 P10. Of. A. (1057) Capital. Tel. (011) 4314 8375 Fax 4314 7524.

Razas bovinas en Argentina

Clasificación de las razas bovinas

INTRODUCCIóN
Las razas que se explotan hoy en la Argentina las clasificaremos en razas de carne y razas lecheras. Las de carne las subdividiremos de acuerdo a su origen en británicas, continentales, argentina, cebú, cebuínas, derivadas del bisonte y búfalos de agua. Las lecheras se clasificaran en europeas y cebuínas.
El lugar de origen tiene importancia porque de acuerdo a las pasturas y clima de la zona, se comprenderá cual sería la zona de nuestro país donde mejor se adaptaría cada raza para poder obtener el mayor desarrollo de su potencial genético.
Fabrica de Bombachas de campo
Directo de Fabrica 4613-4048
En las características de cada raza no se detallará su conformación, dado que la misma tiene que responder en todas las razas a las necesidades actuales del mercado, es decir, que produzcan novillos nuevo tipo, y a las características externas de fertilidad. Solo se darán detalles específicos de cada raza.
No se consignarán cifras de parición, destete, distocias, pesos máximos, aumentos de peso diarios, producción de leche, etc., dado que estas cifras varían enormemente con el manejo de los rodeos, la selección en contra o a favor de esas características, el caudal genético del rodeo, la sanidad, la alimentación, las condiciones del trabajo, la zona, etc. Sí se indicarán las tendencias de las características que se destaquen en cada raza.
RAZAS DE CARNE BRITáNICAS
Las razas británicas se originaron en Inglaterra y Escocia. Su característica fundamental es la precocidad, mucho mayor que las razas continentales. De acuerdo a su alimentación, pueden depositar grasa de cobertura a cualquier edad (terminación). Esto hace que su mercado sea muy flexible, dado que pueden terminarse como terneros para ser vendidos como terneros gordos (bolitas) a los 200 - 220 Kg o como novillos a los 400 - 440 Kg o a cualquier peso intermedio (novillitos) si están terminados. Su mercado puede ser el consumo interno o la exportación a los mercados que requieran reses no muy grandes. Por su peso máximo de venta, su invernada puede ser corta y rápida, permitiendo una mayor rotación del capital. Tiene rindes del 57 al 58 % en pesos de terminación.
En las últimas dos décadas del siglo XX casi todas las razas británicas han ido paulatinamente cambiando su estándar para producir novillos nuevo tipo. Esto ha producido un aumento de tamaño adulto, que no debe ser exagerado, mayor rapidez de crecimiento (aumento de peso) y curva juvenil mas larga (desarrollo) aunque sin llegar a la longitud de las continentales. Estas nuevas concepciones de lo que debe producirse y la necesidad de mejorar los porcentajes de destete, han llevado a que en los reproductores se busquen los signos externos de fertilidad. A raíz de estos cambios, la conformación de las razas británicas se ha renovado totalmente, lo que se puede observar con claridad al comparar fotos de reproductores de la Exposición Rural de Palermo de la década del sesenta y en algunas razas aún de principios de la del setenta, con los animales que actualmente se premian.
RAZAS DE CARNE CONTINENTALES
Las razas continentales reciben este nombre por su origen en el continente europeo. En nuestro país existen provenientes de Francia, Alemania, Suiza, Italia, España y Austria. Su producción es el tipo de novillo llamado continental, pesado, que se termina entre los 460 y 560 Kg y cuyo principal mercado es la exportación. Antes de este peso no está en condiciones de faena, y su único mercado es la invernada. Esto se debe a que son animales de curva juvenil larga, poco precoces, que no depositan grasa de cobertura hasta los pesos indicados. Tienen una ganancia de peso diaria superior a los británicos, y lógicamente, un gasto de mantenimiento superior, y su invernada es larga por el peso que deben alcanzar. No se adaptan tan bien al crecimiento compensatorio como las británicas, ya que al ser realimentadas recién se terminan a pesos superiores a los 560 Kg. Tienen rindes en peso de terminación del 60-62 %, superiores a las británicas
Demoran más tiempo que las británicas en llegar a la pubertad, por lo que no se pueden entorar a los 15 meses.
Algunas de estas razas en sus países de origen son doble y hasta triple propósito. En nuestro país se emplean únicamente para producción de carne, por lo que las clasificamos como razas carniceras.
Para revelar su potencial genético deben tener una alimentación más abundante que las británicas. En general son menos rústicas que éstas. Trasladadas a zonas marginales o con poca alimentación, el rodeo reduce su tamaño para adaptarse a las nuevas condiciones alimenticias.
Producen carne magra y en general con veteado. El perfil posterior es convexo (nalga achanchada) con jamón poco descendido, a diferencia de las británicas, que lo tienen recto y descendido. Tienen una conformación convexa, con músculos bien diferenciados. Su porcentaje de distocias es superior al de las británicas.
En nuestro país su número es muy inferior al de las británicas, pero se las emplea bastante en cruzamientos con ellas y con cebú.
RAZAS DE CARNE CEBÚ
La denominación de cebú o ganado tropical se acuerda al bovino con giba, principal atributo diferencial con el europeo. En el mundo existen muchas razas cebú, existiendo entre ellas apreciables variaciones de tamaño, conformación, pelaje, cuernos, etc., debido, principalmente, no a la selección por el hombre sino a selección natural. Es en América donde comienzan los trabajos selectivos por productividad.
India y Pakistán son los países donde tuvo su cuna el cebú y son los que poseen mayor existencia de ejemplares y el mayor número de razas diferentes (mas de 25). Hay otras razas en Indochina, Irán, Arabia, China y en muchas grandes islas del Pacífico. En África son también bastante numerosas, pero con una sola excepción (la Africander, en la Rep. Sudafricana), responden a tipos primitivos. Es en América donde se está trabajando selectivamente con razas productoras de carne y, en menor escala, con productoras de leche.
A mediados del siglo XIX, primero en Brasil y luego en EU, comienza a introducirse ganado cebú provenientes de India y Pakistán. En el siglo XX comienza a seleccionarse y expandirse a casi todos los países de América tropical y subtropical.
Alcanza la pubertad a mayor edad que las británicas, por lo que no puede entorarse a los 15 meses.
El cruzamiento absorbente de cebú sobre ganado europeo produce un cambio en el pelaje de los rodeos, conocido como blanqueo de los rodeos.
ASOCIACIÓN: Asociación Argentina de Criadores de Cebú, Av. Córdoba 1525, P.6º, (1055) Buenos Aires, TE 01-813-6224/6071.
RAZAS DE CARNE CEBUíNAS
Las razas cebuínas o razas derivadas del cebú tienen su origen en el sur de EU en diversos programas de cruzamiento entre bovinos europeos y Brahman para estabilizar tipos intermedios destinados a las áreas calientes de los estados lindantes con el Golfo de México, con la finalidad básica de intensificar la producción de carne donde las razas británicas tropiezan con dificultades. Estos programas de cruzamiento tienen por fundamento los resultados obtenidos por el King Ranch al estabilizar la Santa Gertrudis. Con estos mismos lineamientos, que se adecuan a las características subtropicales de esta región, se crearon otras razas.
Las razas estabilizadas derivadas del cebú son animales robustos, de gran tamaño y fuerte esqueleto, que combinan la rusticidad del cebú a la región subtropical con la producción de carne de las razas europeas. Lógicamente, son menos resistentes que el cebú puro, por lo que no pueden emplearse en zonas de características extremas, pero son mas resistentes que los europeos. Su rinde a peso de terminación es del 60 % y se terminan a pesos de 500 a 550 Kg. Sin estos pesos, estas razas tienen como único mercado la invernada.
Tienen menos papada que el cebú, pero más que el europeo. La giba se ha transformado en una cresta anterior a la cruz. La grupa es bastante horizontal, aunque sin ser como la del europeo, y los cuartos posteriores están mejor conformados que en el cebú. El cuero es suelto, con prepucio largo y penduloso, aunque no tanto como en el cebú. El ombligo de las hembras es amplio.
Aunque estos tipos han sido obtenidos por cruzamientos, hoy en día son razas fijadas.
razas africanas
En el Continente Africano son utilizados para producción de carne, leche, y trabajo pero debido al bajo nivel tecnológico de su sistema de producción, la productividad de los animales resulta muy baja. Las poblaciones de bovinos nativos están generalmente adaptados para sobrevivir y reproducirse en un ambiente hostil debido a cualidades tales como habilidad materna, capacidad de recorrer grandes distancias, economía de agua, tolerancia al calor y enfermedades y habilidad para vivir con alimentos de baja calidad. También en general, tienen bajas tasas de crecimiento, maduración tardía y carcazas chicas.
Los vacunos del continente Africano pueden clasificarse en cinco grupos de acuerdo a sus orígenes y características anatómicas y regiones en que se asentaron:
Ganado sin giba del norte y oeste: Se origina en ganado Bos taurus del oriente Medio y posiblemente fueron llevadas por nómades unos años a.C. Tienen cuernos de diversa longitud, de cuerpo pequeño y son muy rústicos.
Razas cebú del oeste: Se origina en ganado de Asia (Bos indicus) y fueron llevados y criados por tribus nómades o seminómades. Se calcula 700 años d.C. Tienen cuernos de distinta longitud, algunos en forma de lira, y con giba bien marcada.
Razas cebú del este: Ingresaron desde la India (Bos indicus) posiblemente por Egipto 2000 años a.C. Se caracterizan por tener un tamaño muy pequeño, cuerpo profundo, con patas cortas, cuernos cortos o medianos, papada grande y giba de diversos tamaños hasta nula.
Sanga: se asentaron en el sur de África entre 8000 a 1600 años a.C. y se originaron posiblemente por cruzas entre cebú y ganado Europeo, aunque algunas evidencias indican que no tendrían influencia asiática. Presentan cuernos desde nulos a muy largos, tamaño mediano, patas largas, muy productivos. Tienen giba pequeña y por delante de la cruz.
Razas cruzas de Sanga y cebú: Están asentadas en el este de África e Isla de Madagascar. Tienen características intermedias.
Dentro de cada uno de los grupos existen un gran número de razas y en todos los casos son muy distintos del Bos taurus europeo y del Bos indicus asiático, distanciados por un largo tiempo y por el ambiente en el cual evolucionaron. Por eso hoy representan una fuente rica y única de material genético para uso en regiones tropicales y subtropicales. La utilización de este material hoy es posible gracias al mejor control de enfermedades, sobre todo por la posibilidad que nos brindan los embriones de trasladar individuos genéticamente completos que ocupan un pequeño espacio y minimizan el riesgo de transmitir enfermedades.
RAZAS LECHERAS
Si bien las razas lecheras son especializadas en dicha producción y la mayoría de los tambos se dedican exclusivamente a producir leche, también contribuyen a la producción de carne. Los terneros machos, las terneras que no se emplean para reemplazos y las vacas y toros de refugo, ya sea por selección, sanidad o vejez, son engordados por algunos productores tamberos que disponen de condiciones para hacerlo, o, en su mayoría, vendidos a invernadores.
La vaca y toros lecheros flacos tiene como destino la conserva; la vaca gorda el consumo. Los toros gordos o encarnados tienen mercado para manufactura, especialmente embutidos, ya que su carne firme y más oscura es especial para esto. Los terneros castrados y terneras de refugo tienen como único mercado la invernada. Los precios de mercado tanto de la invernada como del gordo de origen lechero siempre son inferiores a los de razas británicas y continentales. Los pesos de terminación son muy altos, de 520 a 700 Kg (excepto la Jersey y Guernsey). La invernada es larga. Los rindes se encuentran alrededor del 59 % .
En Holanda y Alemania, al Friesian (Holando) se lo está llevando selectivamente hacia un animal más compacto, por lo menos comparándolo con el tipo estadounidense o canadiense, que es exclusivamente seleccionado para leche, y que es mas huesudo, alto, con menos masas musculares. Es decir, que en estos países europeos, la producción de carne se obtiene también dentro de la misma raza.
En otros países, como Nueva Zelandia, la raza que se explota para lechería en forma preponderante es la Jersey, que no tiene las mismas posibilidades que el Holando. Allí el problema se encara por medio de cruzamientos, ya sea con toros de carne como con la raza Holando, posibilitando esto último destinar las crías tanto a leche como a carne. De todos modos, en los últimos años está aumentando en Nueva Zelandia la proporción de Holando como raza lechera.
En gran parte de los países de Europa el rodeo lechero es una fuente importante de animales para la producción de carne. En Gran Bretaña un 40 a 50 % del ganado sacrificado para carne procede de razas lecheras puras. En Israel es aún más alta esta cifra. Incluso en EU el 15 a 20 % de todos los novillos y vaquillonas sacrificadas para carne son de origen lechero.
En Argentina, alrededor del 85 % de las existencias totales de bovinos corresponden a razas de carne y un 15 % a razas lecheras, fundamentalmente Holando Argentino.
La raza Holando presenta un potencial muy grande como productora de carne, tanto como las típicas razas carniceras. En experiencias comparando con razas británicas, se encontró que el Holando era más eficiente para aumento de peso. Tuvo los menores porcentajes de grasa, lo cual disminuyó su rinde. El Holando tiene menor persille y la mayor cantidad de grasa se encuentra en la riñonada. No hay diferencia en cuanto a terneza de la carne si el animal está bien terminado. El tipo lechero siempre tiene mayor porcentaje de hueso y músculo y menos grasa. Además, tiene mejores porcentajes de cortes valiosos.
La eficiencia de la producción de carne de estos animales seleccionados para producción de leche dependerá enteramente de la naturaleza de la correlación entre estos dos caracteres, habiéndose comprobado que no hay correlación entre producción de leche y de carne. De esto podemos deducir que el Holando, por selección (doble propósito) puede llegar a producir carne con características tan buenas como las razas típicas de carne. Por lo tanto, al no haber correlación entre producción de leche y carne es necesario realizar la selección para ambos caracteres en forma independiente, lo que lógicamente disminuye la presión de selección para cada uno de ellos.
Se ha encontrado una correlación débilmente positiva entre tamaño corporal y producción de leche. Por lo tanto, hay evidencias ciertas que no existe un antagonismo genético entre las medidas de tamaño corporal y la producción de leche. También se ha comprobado una correlación positiva entre la producción de leche y magrura de la carne.
De todos modos, debe quedar claro que por las condiciones de cría de nuestro país, los novillos Holando provienen casi exclusivamente de tambos. Es imposible pensar en emplear hembras Holando Argentino como vacas de cría, ya que si bien el peso al destete de los terneros (puros o cruza) sería muy elevado, los requerimientos de la vaca por la alta producción de leche y por su baja rusticidad no pueden ser satisfechos con las cadenas forrajeras empleadas para cría
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jueves, 22 de abril de 2010

Clima y Meteorología de la Patagonia

PATAGONIA - CLIMA Y METEOROLOGIA
RECOPILACION DE INFORMACION
Revisión Bibliográfica
Se ha procedido a una exhaustivo análisis de la bibliografía existente de trabajos que son útiles para la caracterización climática y meteorológica de las regiones en estudio, tanto en idioma castellano como en inglés. A continuación, luego de la descripción de la climatología regional, se indican las referencias citadas en el texto y otras relacionadas, punto 6.4. No se han incluido trabajos desactualizados.
Identificación de las Estaciones Meteorológicas Existentes y otros Puntos de Observación Meteorológica
Identificación de Fuentes de Información
Se ha obtenido la información de las siguientes fuentes con las variables que se indican a continuación:
Servicio Meteorológico Nacional (incluye estaciones del Servicio de Hidrografía Naval y del INTA). Promedios mensuales de las variables: temperatura media, máxima media, mínima media, máxima absoluta, mínima absoluta, humedad relativa, tensión de vapor, nubosidad, viento, precipitación y heliofanía, número de días con heladas, con cielo cubierto y con cielo claro, presión.
Centro Nacional Patagónico (CNP). Valores mensuales de precipitación, temperatura y humedad relativa. Estos datos incluyen mediciones propias del CNP y datos de precipitación de estancias recopilados por el CNP.
Dirección Nacional de Recursos Hídricos (ex Agua y Energía y EVARSA). Valores mensuales de precipitación.
Cartas de precipitación de la zona Oeste de las Provincias de Río Negro y Neuquén (fuentes: estancias y principalmente ex HIDRONOR). Valores mensuales de precipitación.
Datos de la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Tierra del Fuego.
Atlas de Energía Eólica del Centro Regional de Energía Eólica y de la Secretaría de Energía de la Nación (fuentes de datos varias). Promedios mensuales de viento y funciones de distribución estacionales y anuales de la velocidad del viento.
Datos de radiosondeos publicados por el ex Departamento de Meteorología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, actualmente Departamento de Ciencias de la Atmósfera.
CENTROS OPERATIVOS DE PRONOSTICO
A nivel regional, el Servicio Meteorológico Nacional, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, tiene centros operativos de pronóstico meteorológico en los siguientes aeropuertos de la región patagónica: C. Rivadavia, Neuquén y Río Gallegos. El Servicio Meteorológico de la Armada tiene un centro de operativo de pronóstico en Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego.El Servicio Meteorológico Nacional tiene un centro nacional de pronóstico en la Capital Federal que se apoya en modelos de predicción numérica. La Armada desde la Capital Federal y desde la base C. Espora realiza pronósticos para la región patagónica, especialmente en el área costera.En los últimos años han aparecido centros de predicción del tiempo en el sector privado y en organismos académicos. Su estabilidad en el tiempo es todavía frágil, razón por la que no se los menciona.
INSTITUCIONES QUE HAN PRODUCIDO INFORMACION CARTOGRAFICA CLIMATOLOGICA
Varias décadas atrás, se generó alguna información cartográfica climatológica de buena calidad pero que ha sido superada por productos más recientes en cuanto al volumen de datos utilizados y en muchos casos por la metodología empleada. Por ejemplo en el volumen dedicado al clima de Sudamérica del World Survey of Climatology se describen los campos de precipitación y temperatura de los meses de enero y julio (Prohaska, F., 1976) y durante la década del 40 el Servicio Meteorológico Nacional editó un atlas climático de la República Argentina.La información cartográfica que se describe a continuación es la más actualizada:Hoffmann, J. Atlas climático de América del Sur, OMM. 1975. Este atlas incluye los campos mensuales y anuales de temperatura de superficie y precipitación. Escala 1:10.000.000. Está disponible en las bibliotecas especializadas, incluyendo la Biblioteca Nacional de Meteorología, en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y en la Organización Meteorológica Mundial (OMM).Los campos de precipitación están presentados con mayor definición de escala para la Provincia del Chubut y el Oeste de Río Negro y Neuquén en Mapas de precipitación del Chubut, Dirección de Recursos Hídricos del Chubut (Barros, V., Scian, B. y Mattio, H., 1980) y en Cartas de precipitación de la zona Oeste de las Provincias de Río Negro y Neuquén, Universidad Nacional del Comahue (Barros, V., Cordon, V., Moyano, C., Méndez, R., Forquera, J. y Pizzio, O.,1983). El primer documento está en una escala 1:1.500.000 y contiene los mapas estacionales y el anual de la precipitación. Se encuentra disponible en el Centro Nacional Patagónico y en bibliotecas de la Provincia del Chubut. El segundo está en escala 1:500.000 y contiene los mapas estacionales y anual de la precipitación. Se encuentra en las bibliotecas de la Universidad Nacional del Comahue y en el Centro Nacional Patagónico.Los campos mensuales y anual de la intensidad media del viento se encuentran en Energía eólica, Subsecretaría de Energía, PRAEPRA (Barros, V, O. Frumento, I. Camilloni y M.Rivero, 1997). La escala de los mapas es 1:17.500.000. Se encuentra disponible en el programa de la Subsecretaría de Energía de la Nación.
GUIA PARA LA UTILIZACION DE LA INFORMACION CLIMATOLOGICA
La información climatológica presentada es la resultante de estadísticas, realizadas sobre largos períodos, generalmente de más de 10 años. Su uso más frecuente es para la toma de decisiones sobre actividades o sistemas que pueden ser afectados o influidos por el clima de un determinado período futuro. La hipótesis subyacente en este uso es que el clima se comportará en ese período futuro como en el pasado. Esta hipótesis es correcta dentro de ciertos límites ya que generalmente el período futuro no es demasiado lejano, normalmente menos de 100 años y la exactitud deseada para la variable climática futura no es muy grande. En rigor, el clima sufre variaciones en todas las escalas de tiempo, por lo que los valores climáticos pasados sólo pueden ser usados como una aproximación al clima de un período futuro.Por esa misma variabilidad temporal, las estadísticas y los mapas disponibles pueden presentar discrepancias menores para una cierta localidad ya que los mapas fueron hechos sobre la base de estadísticas de un determinado período que no necesariamente coincide con los tomados al realizar los promedios presentados en las tablas del Punto 9.1 En este último caso se ha tomado el período más largo posible, en algunos casos hasta 90 años. La estabilidad de los promedios climáticos es creciente con el período de promedio, por lo que la probabilidad de discrepancia entre un período futuro y otro pasado, es menor cuanto más largo es cada uno de estos períodos. Por ello, como regla general para una determinada localidad es aconsejable el uso del dato indicado en las tablas del Punto 9.1 ya que además en la elaboración de los mapas se han suavizado los detalles geográficos para resaltar las características de mayor escala. Excepciones a esta regla son válidas cuando el período de observación de los datos de las tablas del Punto 9.1 es menor a 10 años en precipitación y 5 años en las otras variables.El uso de los valores de los mapas citados en el punto 3 es aconsejable para localidades que no presentan registros y que se encuentran alejadas de la estación más cercana en distancias superiores a la de la representatividad de la observación. Esta última depende de la variable y de las circunstancias geográficas tal como se expone en el Punto 5 del presente informe.La precipitación está representada a escala mensual en el Atlas Climático de América del Sur (referencias en el punto 3 del informe). Su uso es recomendable fuera del área oeste de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut donde es preferible utilizar los mapas de Cartas de precipitación de la zona oeste de las provincias de Río Negro y Neuquén y de Mapas de precipitación de Chubut (ambas referencias en el punto 3 del informe) que si bien presentan cartografía estacional tienen una mejor definición espacial en la zona aledaña a los Andes que es un área donde la precipitación presenta una gran variabilidad espacial.
PROCESAMIENTO, ANALISIS Y VALIDACION DE LA INFORMACION
Las mediciones que dieron lugar a la información recopilada se realizaron siguiendo en algunos casos normas estrictas y en otros no, dependiendo en gran medida de las instituciones que las hicieron.Los datos del Servicio Meteorológico Nacional que como ya se mencionó incluyen también los originados en las estaciones del Servicio de Hidrografía Naval y del INTA provienen de estaciones que realizan sus observaciones siguiendo las normas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tanto en lo referente al emplazamiento de la estación, de sus instrumentos, como las horas de observación y los métodos de medición y registro. Estas estaciones deben tener instrumentos calibrados y están sujetas a inspecciones periódicas. En la práctica, a veces lo primero no siempre ocurre y desgraciadamente el sistema de inspección se fue degradando desde la década del 70 hasta reducirse considerablemente, sobre todo en la región patagónica.En este contexto, las estaciones de aeropuertos tienen mayor confiabilidad por cuanto sus datos están siendo utilizados por un usuario exigente. Los registros de estas estaciones están catalogadas con la máxima confiabilidad. Los datos provenientes de las otras estaciones tienen confiabilidad media.En el caso del viento, estudios comparativos indican que los datos anteriores a las décadas del 60 y 70 presentan una subestimación notable de la intensidad del viento. Ello se debe, a que en aquel entonces, se hacía una estimación visual de la velocidad del viento a partir de la observación de veletas. Con la expansión de la aviación civil, se pasó a la observación mediante instrumentos, pero en la Patagonia, este proceso de reemplazo no se completó sino hasta la década del ´60, Atlas del potencial eólico de la Patagonia, CNP, Contribución No. 69, Tomo I, 172 pp (Barros, V. 1983). Por ello y debido a que los datos de viento resultan altamente sensibles al estado del instrumento, todos los datos presentados son de la década del 70 en la que además de contarse con instrumental, se disponía de un aceptable proceso de inspección. Por otra parte, el error más frecuente en el caso del viento es la falta de representatividad espacial del punto de medición, cuando este se encuentra en un lugar reparado del flujo general. Por ello, los datos con valores medios muy bajos deben ser sospechados de falta de representatividad espacial.Las observaciones del Centro Nacional Patagónico (CNP) de precipitación, temperatura y humedad relativa fueron realizadas mediante equipos registradores siguiendo las normas de la OMM en cuanto a la ubicación de la estación, y de los instrumentos. Estas estaciones eran inspeccionadas en forma mensual. Por lo tanto los datos de temperatura y humedad tienen la máxima confiabilidad.Los datos de precipitación de la base de datos del CNP son de estaciones propias y de estancias recopilados por el CNP. Los datos de las estancias no tienen información fehaciente de cómo fueron tomados. Sin embargo han demostrado consistencia espacial en los estudios de tendencias y fluctuaciones llevados a cabo en el CNP. Presentan asimismo una distribución de probabilidad propia del parámetro, Variación estacional de la precipitación en la Provincia del Chubut, Meteorológica, volumen12 (Rivero M.,1982). Por ello, la confiabilidad es catalogada como media. En el caso de las mediciones directamente tomadas por el CNP, hay alguna documentación, pero los datos tienen frecuentes interrupciones por defectos del instrumental, por lo que se la cataloga también como de confiabilidad media.Los datos de precipitación provenientes de la Dirección Nacional de Recursos Hídricos (ex Agua y Energía y EVARSA) no siempre siguieron las normas y métodos de la OMM. Sólo recientemente, EVARSA hizo notables esfuerzos por mejorar la calidad de sus mediciones. Estos datos se estiman de confiabilidad baja.Los datos de precipitación de la zona Oeste de las Provincias de Río Negro y Neuquén (de origen en estancias y principalmente de ex HIDRONOR) tienen las mismas dificultades que las de los datos de la colección del CNP. Sin embargo, han mostrado consistencia espacial y pasaron satisfactoriamente los mismos análisis que los de Chubut. Su confiabilidad se caracteriza como media.Los datos de la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Tierra del Fuego, han sido reducidos en esta presentación a sólo algunas variables, ya que en las otras se detectaron errores muy grandes. Estas estaciones no cuentan con una apropiada localización. Por ello se caracteriza a estos datos como de mínima confiabilidad.Los datos de radiosondeos publicados por el ex Departamento de Meteorología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, actualmente Departamento de Ciencias de la Atmósfera, provienen de las estaciones del Servicio Meteorológico Nacional. No sólo cumplen con las especificaciones de la OMM, sino que han pasado los procesos de control de calidad del SMN y los controles estadísticos realizados por los autores de la publicación.La representatividad espacial de los datos depende del parámetro y de las características geográficas de la zona.El parámetro de mayor representatividad espacial es la presión y en general se considera que en un radio de 200 km no hay cambios importantes. En el caso de la precipitación, en la meseta patagónica, la representatividad espacial puede ser estimada en 100 km, siempre que no haya algún accidente importante en el relieve. En la zona de cordillera y hasta unos 150 km del límite con Chile, esta representatividad se reduce considerablemente dependiendo de los accidentes geográficos en las proximidades del sitio de medición. En casos extremos, la representatividad se puede reducir a 10 km o aún menos. En la zona costera pasa algo parecido pero la representatividad mínima llega a unos 50 km.En el caso de la nubosidad y como se explica en el punto 6.2.2, la mayor parte de la misma es alta y media y provocada por fenómenos sinópticos de gran escala. Por ello, con excepción de la zona cordillerana el porcentaje de cielo cubierto es representativo en un entorno de 200 km.La temperatura y sus variables son difíciles de caracterizar en su representatividad porque varía con la época del año, la geografía y la latitud. En la zona costera, por ejemplo, es menor de 10 km, por el efecto de la brisa de mar. En la meseta se puede considerar a 100 km como una buena aproximación y en la zona montañosa varia con la altura en una forma bastante conocida, World Survey of Climatology. The Climate of Argentina, Paraguay y Uruguay (Prohaska, F. 1976). Las máximas y mínimas absolutas seguramente tienen muy escasa representatividad espacial al estar influidas por circunstancias especiales y excepcionales. De todos modos, aunque no con su valor exacto son de representatividad espacial regional.Finalmente, se debe mencionar que no existen publicaciones con la descripción de las estaciones y de su historial en ninguna de las instituciones que hacen o hicieron observaciones en la Patagonia, ni siquiera en el SMN. Aunque en estas instituciones existen algunas descripciones de estaciones y de la historia de sus instrumentos, las mismas no están completas y en algunos casos no se ajustan a lo real. En este aspecto debería implementarse un proyecto de rescate de este tipo de información para mejorar o al menos paliar parcialmente el déficit de información, pero obviamente debe hacerse desde el interior de las instituciones.
CARACTERIZACION DEL CLIMA DE LA PATAGONIA ARGENTINA
Introducción
Los condicionantes geográficos
Las Provincias que integran la Patagonia Argentina, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, se extienden en latitud desde los 36°S hasta los 55°S. Es decir, se encuentran enteramente dentro de las latitudes medias del hemisferio Sur, siendo éste uno de los condicionantes más importantes de su clima. Estas latitudes presentan un importante gradiente meridional de temperatura y fuertes vientos, lo que da lugar a lo que se denomina un clima de característica advectiva, es decir que las temperaturas varían con facilidad de acuerdo con la dirección de los vientos, (Flohn, 1976). En consecuencia, la Patagonia se encuentra dentro de la corriente general de los Oestes del hemisferio Sur siendo afectada por las clásicas perturbaciones de la misma, esto es: vaguadas, cuñas, ciclones, anticiclones y frentes. Como resultante de ello, la variabilidad interdiurna del tiempo es muy pronunciada siendo ésta una de las características dominantes de su clima.Otro condicionante importante es que la Patagonia es una relativamente angosta franja continental entre dos inmensos océanos, haciéndose aún más angosta en su extremo austral. Esto, combinado con el generalmente intenso flujo del Oeste, hace que las masas de aire tengan un período de residencia continental muy breve. Por lo tanto las características de continentalidad, esto es amplio rango diurno y anual de la temperatura, se ven atenuadas, manifestándose sólo en mayor medida en Neuquén y Río Negro.La presencia de la Cordillera de los Andes, que se extiende de Norte a Sur, a lo largo de toda la Patagonia, combinada con el flujo predominante de los Oestes, provoca el ascenso forzado de las masas de aire provenientes del Pacífico. Esto da lugar a abundante nubosidad y precipitación del lado chileno y en la región cordillerana argentina hasta donde eventualmente se extienden las nubes precipitantes cuando existen condiciones sinópticas favorables. De esta forma, las masas de aire del Pacífico dejan su humedad al ascender los Andes y prosiguen secas sobre la Patagonia argentina (Schwerdtfeger, 1976). Por ello, la mayor parte de la Patagonia argentina es una región árida.Finalmente, otro condicionante geográfico son las corrientes marinas. Tanto del lado chileno como del argentino hay sendas corrientes frías. En el Pacífico, la de Humboldt o del Perú es una intensa corriente fría que en la latitud de la Patagonia está presente a lo largo de todo el año. Del lado atlántico, la de Malvinas, se deriva de la corriente hemisférica que se mueve de Oeste a Este, llamada corriente circumpolar antártica luego que esta atraviesa el pasaje de Drake. La corriente de Malvinas confluye con la corriente cálida del Brasil alrededor de 40°S dando lugar a una serie de meandros y vórtices para luego fluir hacia el Este (Lusquiños y Schrott, 1983). Esta zona de confluencia se encuentra más al Norte en invierno y más al Sur en verano. El efecto de las corrientes marinas que rodean la Patagonia es no sólo contribuir al enfriamiento de la misma por debajo de las temperaturas que se produciría sin ellas, sino también reducir los gradientes térmicos meridionales especialmente en invierno, cuando toda la zona está bajo la acción de homogeneización de ambas corrientes.
La circulación de la atmósfera sobre la Patagonia
En la alta tropósfera del hemisferio Sur, entre aproximadamente 5.000 y 10.000 m, predomina todo el año un intenso flujo del Oeste resultante del fuerte gradiente meridional planetario de temperatura. A diferencia del hemisferio Norte donde la corriente del Oeste es mucho menos intensa en verano, en las latitudes que abarcan la Patagonia, este flujo se mantiene y entre 45° S y 55° S sobre la Patagonia es aún más intenso que en invierno (Taljaard y otros, 1969). La diferencia con el hemisferio Norte se debe a la presencia de la Antártida, un continente polar, que mantiene muy bajas temperaturas aún en el verano y dado que las variaciones estacionales de temperatura en las zonas ecuatoriales son muy reducidas, el gradiente meridional de temperatura permanece alto todo el año. De todos modos el gradiente meridional en el hemisferio Sur es mayor en invierno, pero el campo de vientos del Oeste asociado no alcanza mayor intensidad sino que se distribuye en una zona más ancha en latitud. Esta zona llamada baroclínica abarca entre 30° y 55° S en verano y entre 20° y 70° S en invierno, Taljaard y otros(1969), Trenberth (1992). Como la baroclinicidad está asociada a la presencia de zonas frontales y a la generación de ciclones, lo anterior es un factor importante en el ciclo anual de la precipitación. Conviene señalar que el flujo del Oeste descripto sufre variaciones de intensidad y dirección en la escala interdiurna y eventualmente en algunas ocasiones se perturba ampliamente como consecuencia de la presencia de ciclones que abarcan la tropósfera y más raramente por anticiclones con gran desarrollo vertical.El flujo en la baja tropósfera, (superficie a 5.000 m), es menos intenso que en la alta tropósfera, (Taljaard y otros,1969; Trenberth, 1992), pero en general retiene las mismas características, aunque las perturbaciones de carácter sinóptico, (ondas, frentes, ciclones y anticiclones) son más intensas. Como ya fue explicado, los Oestes prevalecientes no contribuyen al aporte de vapor de agua para las precipitaciones. En el Sur de la Patagonia, en verano, asociado a la mayor baroclinicidad hay una mayor generación de ciclones y profundización de los que provienen del Oeste (Necco, 1982). Sin embargo esto no resulta en precipitaciones abundantes excepto en la franja cordillerana, ya que el componente Noroeste del viento, que en el hemisferio Sur generalmente aporta las mayores precipitaciones de los ciclones, es seco por causa de su trayectoria sobre los Andes.Los frentes fríos se mueven con una dirección Oeste–Este o Sudoeste–Noreste, (Seluchi y otros, 1995). Como rara vez provienen del Sur, las masas de aire frío provienen del océano Pacífico y no aportan temperaturas muy extremas. En particular, las temperaturas debajo de cero grado se alcanzan sobre el continente como consecuencia del balance negativo de radiación y son más extremas en las zonas más continentales de la Patagonia. Debido a la sequedad del aire, la actividad prefrontal es mínima y en la mayor parte de los casos inexistente. Los vientos del Noroeste, resultantes de las vaguadas asociadas a los frentes aportan precipitación sobre la franja cordillerana y el vapor de agua restante sólo da lugar a la formación de nubes medias y altas que no dan precipitación. En los raros casos que las masas de aire tienen una trayectoria desde el Sur, puede llegar aire de origen antártico no muy modificado que da lugar a temperaturas frías muy extremas sobre toda la región. En general, el pasaje de frentes fríos es más frecuente en el Sur de la Patagonia (dos o tres por semana) que en la región Norte (uno o dos por semana), (Rivero y Ereño, 1978). En esta última región, los frentes fríos son mucho más frecuentes en invierno que en verano.En general, el retorno de las masas de aire templadas o subtropicales es gradual y no en forma de frente. En los casos que se dan frentes cálidos, estos están asociados con componentes Noroeste del viento en las capas bajas con trayectorias de aire por sobre los Andes y en consecuencia aportan escasa precipitación. Las condiciones más favorables para la precipitación en la Patagonia fuera de la zona cordillerana se dan con frentes estacionarios en situaciones que el anticiclón del lado frío aporta vientos húmedos desde el Atlántico. Estas precipitaciones son de tipo estratiforme, continuas en el tiempo y extendidas en el espacio, y en algunos casos sólo alcanzan a manifestarse como lloviznas. Estas mismas condiciones de tiempo, también pueden favorecer en ciertas ocasiones las precipitaciones en los faldeos orientales de la cordillera de los Andes. Los mismos resultados que en el caso anterior, se dan en la precipitación por la presencia de anticiclones llamados de bloqueo que se ubican en la Patagonia o en el Atlántico adyacente dando lugar a períodos prolongados (más de una semana) con precipitación y nubosidad. Estos casos, sin embargo, son poco frecuentes, tal vez dos o tres al año como máximo.El aporte de aire subtropical sobre la Patagonia Norte es frecuente en el verano, llegando incluso hasta 46°S pero está limitado a los primeros 1000 m por encima de la superficie y en general sólo se da sobre la zona costera. En estos casos se observan temperaturas a veces superiores a las que simultáneamente se producen en el Nordeste de Argentina. Sin embargo por la trayectoria continental sobre el Noroeste de Argentina, estos aportes de aire subtropical son secos y no contribuyen mayormente a la precipitación.
Los Elementos del Clima
El viento
Una característica dominante del clima patagónico es el fuerte viento que se observa en casi toda la región. Es un factor adicional de aridez ya que favorece la evaporación en un contexto de escasas precipitaciones. Asimismo, es un fuerte factor erosivo que actúa vigorosamente ante las alteraciones de la frágil cubierta vegetal.Las direcciones prevalecientes son del Oeste, Sudoeste y Noroeste que en conjunto suman en general alrededor del 60% del tiempo y en ciertos casos mucho más, (Barros y otros, 1997). Hay cierta tendencia a que en la costa haya mayor frecuencia de viento Noroeste que Sudoeste y en el Oeste de la Patagonia ocurre lo inverso. En la costa, al Norte de Comodoro Rivadavia, en verano se observa el fenómeno de la brisa de mar en los días en que la circulación del Oeste no es muy intensa. En esos casos la componente del mar, generalmente del Este, penetra hasta 10 km de la línea de costa, (Rivero y Barros, 1975). La velocidad media anual del viento es máxima entre 47° y 49° S, donde supera los 10 m/s Adicionalmente, la zona de Comodoro Rivadavia también presenta fuertes vientos medios superiores a 9 m/s (Barros, 1983). Existen indicios que la zona de máximo viento se ha desplazado unos 200 km hacia el Sur desde 1960. Desde la franja de máximo viento medio anual en el centro de la Pcia. de Santa Cruz, este decrece hacia el Sur y hacia el Norte, y excepto en el Norte de Neuquén y Noroeste de Río Negro está por encima de 4 m/s y en la mayor parte de Chubut y Santa Cruz por encima de 6 m/s (Barros y otros, 1997). En general, en las regiones con relieve, el viento es mayor en las zonas más altas y en los pasos orientados en las direcciones más frecuentes del viento. Sin embargo, en la zona cordillera el viento es menos fuerte que en la meseta y que en la región costera.En los pocos lugares donde se ha medido el viento en torres de hasta 100 m de altura, se ha comprobado que la mayor parte del tiempo, el viento crece con la altura de acuerdo con un perfil logarítmico, en consonancia con la estabilidad vertical neutra esperada con vientos moderados y fuertes y lo predicho por la teoría, (Barros y Erramuspe, 1982). Respecto del ciclo diurno medio, éste presenta ciertas peculiaridades en la zona costera. La intensidad aumenta después de la salida del sol, incrementándose hasta la hora de máximo calentamiento de la superficie. Al caer el sol comienza a reducirse rápidamente la intensidad del viento, hasta que en muchos casos se produce una calma nocturna. Sin embargo en algún momento de la noche, entre las 22 horas y las 04 horas, la intensidad diurna se restablece abruptamente disminuyendo luego lentamente hasta la salida del sol, (Barros y Rivero, 1975). Un fenómeno similar ha sido observado también en Sudáfrica.La distribución estadística de los valores horarios de la intensidad del viento sigue una distribución de Weibull II (Barros, 1982). Esta es asimétrica, lo que implica que la moda del viento es menor que la media. En general la moda es inferior a la media en 1 o 2 m/s Otra característica asociada con esta distribución y ampliamente observada en la Patagonia es la ocurrencia de muy intensos vientos con una relativamente alta frecuencia. Por ejemplo, en Comodoro Rivadavia se observan vientos superiores a 20 m/s en un 5% del tiempo (Barros, 1983).Los vientos medios mensuales son mayores en verano que en invierno en toda la región. Ello se debe a la mayor intensidad de los vientos en altura, sobre todo al Sur de 45 °S, pero también al efecto del calentamiento de la superficie que contribuye a inestabilizar estáticamente la atmósfera, favoreciendo la mezcla vertical de la cantidad de movimiento y en consecuencia el transporte del mismo hacia la superficie desde capas altas. En enero, la mayor parte de Santa Cruz y Chubut presenta vientos superiores a los 9 m/s En julio, en cambio, eso mismo se puede decir con respecto a la cota de 5 m/s La zona de máximo viento se desplaza en latitud, estando en 46°S en invierno y entre esa latitud y 49°S en verano (Barros y otros, 1997).
La nubosidad y la insolación
La región patagónica se caracteriza por su elevada nubosidad en relación a la escasa precipitación. El porcentaje medio de cielo cubierto va desde menos del 50% en el Este de Neuquén y Noroeste de Río Negro hasta un 70% en Tierra del Fuego. Igualmente, en general para cada latitud hay mayor nubosidad en la cordillera que en el resto de la Patagonia y más en la costa que en la meseta, (Prohaska, 1976).La mayor parte de la nubosidad es de tipo medio y alto asociada a fenómenos de escala sinóptica, esto es, de miles de kilómetros de extensión. El reflejo estadístico de esto, es que el porcentaje de cielo cubierto tiene una alta representatividad espacial, esto es más de 200 km, si se excluye naturalmente la zona cordillerana donde hay más variaciones locales por el aporte diferenciado de las nubes bajas, (SMN,1986).Con respecto al ciclo anual de la nubosidad es distinto en distintas zonas de la Patagonia. la nubosidad es mayor en invierno en la zona Norte y en verano en la zona Sur. Este comportamiento es bastante homogéneo, tanto en la zona andina como en la meseta y en la costa, cosa que como veremos no es el caso de la precipitación (SMN, 1986).Las horas de heliofanía, están condicionadas por la nubosidad, pero además por la latitud y la declinación del sol. Disminuyen con la latitud, especialmente en invierno. En Río Negro y Neuquén, las horas de sol diarias van de 11 horas en enero a 3 horas en junio. En Santa Cruz, de 8 a 3 horas en los mismos meses y en Tierra del Fuego de 6 horas en los meses de octubre a diciembre y 5 y media en enero y febrero a tan sólo una hora y media en junio, (SMN,1986, 1992).Además de la nubosidad, la transparencia del aire contribuye a modificar la intensidad de la insolación determinada por la latitud y la época del año. La transparencia depende de la turbidez y de la humedad. Excepto cuando soplan vientos muy fuertes, la turbidez es relativamente pequeña debido a que las partículas del suelo levantadas como polvo son relativamente pesadas y se depositan rápidamente. Con excepción del extremo Sur de la Patagonia, la humedad relativa es también muy baja lo que junto con lo anterior conduce a una atmósfera bastante diáfana. Esto último se ve algo reducido en la zona cordillerana donde la humedad relativa es algo mayor.
La temperatura
Las temperaturas medias de la región son relativamente frías para la latitud debido a las corrientes marinas y a la altura. La zona más cálida es el Norte de Río Negro y el Este de Neuquén con medias anuales de 13° a 15°C y la más fría el Oeste de Santa Cruz y Tierra del Fuego, con medias de 5° a 8°C. Valores inferiores a 5°C y hasta debajo de 0°C deben esperarse en las zonas altas de la cordillera desde el Norte de Neuquén hasta Tierra del Fuego, de acuerdo con el gradiente vertical de temperatura propio de la latitud y las alturas de la cordillera, (Hoffmann, 1975). La temperatura media varía con la latitud pero en mayor medida con la altura por lo que se establece un fuerte gradiente zonal ya que en forma general, la altura sobre el nivel del mar aumenta hacia el Oeste. El gradiente meridional (del orden de 0,5°/100 km) es relativamente moderado para la latitud debido al efecto homogeneizador de las corrientes marinas.Durante el verano el gradiente meridional aumenta considerablemente. En efecto, durante diciembre y enero las temperaturas medias mensuales en el Norte de Río Negro y el Este de Neuquén llegan a 24°C mientras que en Tierra del Fuego se hallan en torno de los 9°C, A pesar que la corriente de Malvinas cede en latitud a la corriente cálida del Brasil, el efecto continental se siente notablemente al menos desde 45° de latitud Sur hacia el Norte, compensando incluso el aumento de la altura sobre el nivel del mar. Esto es debido en parte al efecto de la brisa de mar que tiende a atemperar las temperaturas máximas en la zona costera. Así, para cada latitud, la meseta presenta las máximas temperaturas medias. Las temperaturas extremas han llegado a estar por encima de 40°C en el Norte de Río Negro y el Este de Neuquén y superan los 30°C en prácticamente toda la región, excepto en Tierra del Fuego y las alturas cordilleranas.En invierno, el gradiente meridional se reduce notablemente. En julio, las temperaturas medias van de 7°C en el Norte de Río Negro hasta 0°C en Ushuaia, pasando por valores próximos a 2°C en el Sur de la Pcia. de Santa Cruz (Hoffmann, 1975). Las temperaturas mínimas extremas se dan en la meseta patagónica y están cercanas a los -20°C en la mayor parte de esta meseta, desde Santa Cruz hasta Río Negro y Neuquén. El valor mínimo alguna vez observado en la región es -33°C en Colonia Sarmiento y aunque existen dudas sobre la validez de este dato, ha habido varios registros por debajo de -22°C. Los valores mínimos extremos en la región costera son mucho más altos, esto es, son mayores a -15°C.En la zona costera del sur de Santa Cruz las temperaturas medias del otoño son mayores que las de la primavera, de acuerdo con lo que es típico de los climas marítimos. Lo inverso está claramente definido sólo en la zona más continental, esto es en el Centro de Río Negro y Neuquén.
La humedad
La humedad es generalmente analizada en términos absolutos, por alguna medida del contenido de vapor de agua en la atmósfera o en términos relativos respecto de su proximidad a las condiciones de condensación. Los parámetros elegidos en cada caso representan distintas realidades físicas. En esta descripción utilizamos a la tensión de vapor como parámetro del primer tipo y a la humedad relativa como parámetro del segundo tipo.La tensión de vapor media anual es relativamente baja en toda la Patagonia y presenta una escasa variabilidad espacial. Esto es, varía desde algo más de 10 hPa en los ambientes costeros de la región Norte, muy expuestos al mar, a 5 o 7 hPa en las zonas más continentales tanto del Norte como del Sur patagónico. Presenta también un débil gradiente meridional que en la zona costera va de 9 a10 hPa en el golfo de San Matías hasta alrededor de 7 hPa en Tierra del Fuego. A lo largo del año, y de acuerdo a lo esperado, la tensión de vapor es siempre mayor en verano siendo la amplitud de la onda anual de 2 a 3 hPa. Es interesante señalar que las localidades bajo riego de los ríos Colorado y Negro presentan valores superiores en 2 o 3 hPa a los de la meseta de Río Negro y Norte de Chubut (SMN,1986, 1992).En la humedad relativa, los contrastes espaciales son mucho mayores. En los ambientes costeros del extremo Sur continental y fueguino se registran valores próximos al 80%, mientras que en los del golfo de San Matías sólo se registran valores del 55 al 60%. Estas diferencias se explican fundamentalmente por los gradientes térmicos que compensan y sobrepasan las diferencias en la tensión de vapor. La menor humedad relativa media anual de la región se produce en la meseta central de las Provincia del Chubut y Río Negro, con valores apenas por encima del 50%. Hacia el Sur, estos valores aumentan por la disminución de la temperatura y hacia el Norte por la mayor tensión de vapor, especialmente en el verano. En la zona cordillerana, la humedad relativa está por encima del 60% y en muchos casos aún del 65%, debido a las bajas temperaturas. En todos los ambientes sin excepción, la humedad relativa es menor en verano por las mayores temperaturas. En general, la amplitud anual es de un 20% en humedad relativa reduciéndose al 10% sólo en la zona costera del Norte de Chubut.
Precipitación
Debido a las condiciones geográficas y a la circulación de la atmósfera, en la mayor parte de la Patagonia está muy restringido el acceso de vapor de agua. Como consecuencia, en la mayor parte de la región, las precipitaciones medias anuales son inferiores a los 200 mm, lo que determina las condiciones de aridez de la región (Hoffmann, 1975). El Norte de Neuquén y Río Negro y el Este de esta última provincia presentan precipitaciones algo mayores, incluso en algunas zonas, por encima de los 300 mm. Las precipitaciones medias anuales también superan los 200 mm desde 50°S hasta el canal del Beagle. En esta última región hay un marcado gradiente meridional con aumento de las precipitaciones medias anuales hacia el Sur. El propio gradiente se intensifica hacia el Sur hasta que en alguna zona de la costa Sur de Tierra del Fuego, las precipitaciones pasan de 600 a 800 mm en alrededor de sólo 50 km (Hoffmann, 1975).Gradientes aún mayores, pero en la dirección zonal se observan a lo largo de toda la cordillera, donde en general, en menos de 100 km se pasa de 200 mm a más de 1000 mm, existiendo algunas áreas en el Sur de Neuquén, Río Negro y Norte de Chubut donde los mapas analizados indican valores mayores a 3000 mm (Barros y otros, 1980).Dentro de la amplia área que hemos caracterizado como de precipitación menor a 200 mm hay algunas excepciones y también zonas de precipitación aún menor a 100 mm. Ello se debe a las singularidades geográficas de las costas y a las serranías que se hallan dentro de la meseta patagónica. Tal es el caso de la península de Valdés y de la franja costera de menos de 50 km de ancho en Chubut al Sur de 44° S, con valores que incluso superan los 250 mm y que probablemente se extiende por la franja costera del golfo San Jorge en la Provincia de Santa Cruz. Un núcleo extremadamente árido se encuentra entre 43° y 44° S en el Centro y Oeste de la Provincia del Chubut donde entre 69° 30’ y 70° 30’W existen localidades con registros de precipitación media anual inferiores a 100 mm (Barros y otros, 1980).Las precipitaciones nivales son comunes en invierno en toda la Patagonia, pero poco frecuentes en el área costera de Río Negro y Chubut. Las tormentas eléctricas son escasas en las Provincias de Chubut, Santa Cruz, donde rara vez superan los cinco casos al año, y casi inexistentes en Tierra del Fuego, ocurriendo casi exclusivamente en verano.El régimen de lluvias de tipo mediterráneo, propio de Chile central, con mayores precipitaciones en el período invernal que en el estival, se extiende en cierta forma a la región cordillerana de las Provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut y a la zona árida del Oeste de esas Provincias, (Prohaska, 1976). La causa de este comportamiento es la migración estacional del anticiclón del Pacífico que en primavera y verano al avanzar hacia el Sur impide el pasaje de las perturbaciones típicas del flujo del Oeste que suelen ocasionar precipitaciones (frentes, ondas y ciclones) ya que en otoño e invierno, con el desplazamiento hacia el Norte de este anticiclón, la región queda bajo la influencia de la circulación de los Oestes y de sus perturbaciones. De todos modos, existe una diferencia con el régimen de precipitación anual del lado chileno, donde el máximo se observa en invierno. En cambio, en la zona que estamos describiendo, en general las mayores precipitaciones se dan en el otoño, entendiendo por tal los meses de abril, mayo y junio. No son mucho mayores que las del invierno (julio, agosto y setiembre) mientras que las precipitaciones de primavera y verano son muy inferiores, esto es bastante menores de la mitad que las del período otoño-invierno (Rivero,1981). Esta característica estacional de la precipitación, aunque atenuada, se extiende por el Sur de Chubut y Norte de Santa Cruz y por toda la costa de Chubut, Rivero (1981). Ello se puede atribuir a la mayor frecuencia de pasajes de frentes y perturbaciones ciclónicas y anticiclónicas durante el otoño y el invierno. La región comprendida por el Centro Norte de Chubut, el Este de Neuquén y el Centro y Este de Río Negro no presenta un ciclo anual definido y puede ser considerada como una zona de transición entre el régimen de precipitación estival del Oeste subtropical argentino y el de dominancia otoño–invernal de las latitudes más altas.Desde el Centro de Santa Cruz hacia el Sur, las precipitaciones son más regulares a lo largo del año, aunque en algunas localidades del Sur de esa Provincia y de Tierra del Fuego, existe cierta predominancia de las lluvias de verano como consecuencia de la mayor baroclinicidad que se produce en esa época del año.Como es típico de las zonas áridas, las precipitaciones mensuales y anuales siguen una distribución Pearson III, conocida también como distribución gamma (Rivero, 1981).
Conclusiones
La información disponible es en general escasa y en algunos casos mal distribuida espacialmente. En particular en el interior de algunas de las regiones, no existe ningún dato. Esto último pudo ser salvado en parte por el trabajo de análisis de representatividad espacial e interpolación de los trabajos que presentan campos espaciales. La información más abundante es la de precipitación pero sólo es medianamente suficiente en la Provincia de Chubut y en el Oeste de Río Negro y Neuquén.No han existido en los últimos 30 años ni existen en general adecuados mecanismos de inspección y control de las observaciones meteorológicas en ninguna institución. A pesar de ello, los datos se comportan estadísticamente de acuerdo con las previsiones teóricas, mostrando distribuciones estadísticas apropiadas y tendencias y fluctuaciones coherentes espacialmente. Por todo ello es que a pesar de las limitaciones existentes, los datos que se presentan en este informe se pueden usar con cierta confianza, en la medida que no se pretenda una exactitud muy grande.Se recomienda que las instituciones que hacen o atesoran información climatológica preparen y publiquen el historial de cada estación con toda la información relevante. Asimismo, se recomienda realizar mediciones meteorológicas completas por medio de una estación automática y durante un período de tiempo no inferior a un año en cada una de las áreas de estudio, de forma de disponer de información detallada y confiable de relevancia para análisis de caracterización de la dispersión de contaminantes. En las áreas correspondientes a la Gran Altiplanicie Central y la Cuenca del Río Turbio, por su magnitud areal, el número de estaciones automáticas deberá ser dos.